El ocio nocturno en Galicia (pubs, discotecas, salas de fiestas) contabiliza unos 1.000 negocios que dan empleo, aunque hay fuentes que sitúan las cifras en 3.000 empresas y 8.000 trabajadores. Diversas asociaciones que los defienden se reunieron ayer en Compostela para mostrar su unión y luchar por su supervivencia. Demandan a la Xunta un plan de rescate específico para el sector con, entre otras cosas, ayudas a fondo perdido por un mínimo de seis millones de euros. También solicitan a las distintas administraciones que sean exoneradas de pagar tasas de basura así como los suministros de agua y luz mientras permanezcan cerradas, además de que se sigan manteniendo los ERTE y se reduzca su IVA.

Las firmas afectadas advierten de que hay mucho en riesgo. Si estas medidas no llegan, temen que "la pandemia pueda ser el final del 70% del sector". La cifra porcentual solo se tarda en pronunciar uno o dos segundos pero ¿cuánto se tardaría en recuperar 4.690 empleos directos del ocio nocturno, el 70 por ciento del total?

A día de hoy, muchos llevan seis meses sin trabajar y otros solo hicieron a medio gas durante unas semanas por lo que estiman que tal y como está la situación uno de cada cuatro de estos negocios ha cerrado (unos 250) o está en vías de hacerlo, algunos mediante amargos desahucios. "El sector, cada semana, está más hundido", explicaba ayer a este diario Samuel Pousada, presidente de la Asociación Provincial de empresarios de salas de espectáculos de Pontevedra. "La mitad de mis asociados tendrá que cerrar", añadió.Encierros simbólicos

Como medida de protesta y para concienciar sobre su situación, algunos propietarios de locales decidieron ayer iniciar un encierro simbólico de 12 horas de duración con sus plantillas. La iniciativa la secunda Galicia de Noite, federación gallega de empresarios de ocio y espectáculos, aunque la convocatoria parte de la Federación Nacional España de Noche con el apoyo de la plataforma #somosocionocturno. El objetivo es "denunciar la pésima gestión política del Gobierno de España sobre la ampliación de los ERTE y su resistencia a abordar un Plan de Rescate para garantizar la supervivencia económica" de estas pymes.

En Galicia, la protesta -bajo el lema "Insomnio: Nos habéis quitado el sueño"- se ha centrado en dos locales: la sala Filomatic de A Coruña y el pub Cuarenta de Vigo. El encierro lo empezaron a las siete de la tarde de ayer con la idea de finalizarlo a las siete de la mañana de hoy. Antes de arrancarlo, procedieron a leer un manifiesto.

En él, calificaron la situación de "desesperada" por "la arbitrariedad de las actuaciones de la administración". "A diez días para que finalice el plazo de la vigencia de los ERTE seguimos sin tener claras las condiciones de la ampliación ni qué tipo de empresas se beneficiarán y cuáles quedarán desprotegidas", apuntaron.

En el manifiesto, hablaron del plan de rescate que solicitan y en el que se debería incluir una reducción del IVA para esta actividad hasta el 4%; además de una ampliación de la moratoria para devolver los préstamos ICO por tres años; la suspensión de la cuota de autónomos mientras estén cerrados; la bajada del IRPF al 15% así como ayudas a los alquileres.

Sobre esto último apuntaron que el precio medio mensual de un bar musical puede llegar a los 2.400 euros mensuales y el de una discoteca a 9.600, dinero que han tenido que pagar aún estando cerrados.

A años luz de Berlín

Un punto interesante del manifiesto fue la comparativa con las medidas establecidas por otros países de Europa. Apuntan que, por ejemplo, en Reino Unido (UK) han bajado el IVA para el sector al 5%. En Alemania, han ampliado los ERTE hasta diciembre de 2021 dedicando 30 millones de euros para pagar el alquiler de los clubs en Berlín.

Desde el pub vigués Cuarenta, ubicado en la calle Rosalía de Castro, su gerente propietario, Carlos Rodríguez, explicaba ayer a este diario que "llevamos seis meses cerrados, necesitamos ayudas ya. La próxima semana habrá una reunión con la Xunta. Desde el Gobierno, proponen otros préstamos ICO pero no estamos dispuestos a seguir hipotecándonos sin un plan de viabilidad, sin tener claro cuándo podremos abrir".

Samuel Pousada añadió que el sector espera que la Xunta les concrete cuándo podrán volver a abrir y que se establezca una hoja de ruta con indicadores que determinarían la apertura, cierre o desescalada dependiendo de los datos epidemiológicos.