El SARS-CoV-2 ha provocado una emergencia nacional y mundial. Científicos de la Universidade de Santiago trabajan para desarrollar vacunas contra el nuevo coronavirus o controlar la evolución de la pandemia, entre otros proyectos. Investigar es caro y se precisa de una inyección de dinero que, en la mayoría de los casos, no llega de los gobiernos autonómicos y estatal. Por ello, la Universidade de Santiago de Compostela decidió poner en marcha un "crowdfunding" (iniciativa de mecenazgo) para recaudar fondos. En tres meses, la iniciativa ha reunido 350.000 euros, un logro que sus impulsores aplauden.

"Es muy relevante esta cantidad porque estamos hablando de finales de abril a julio. Es una aportación significativa", defiende Gumersindo Feijoo, vicerrector de Planificación, Tecnoloxías e Sustentabilidade de la Universidade de Santiago.

La campaña de mecenazgo se abrió en noviembre pero fue en abril cuando se decidió enfocarla en recaudar fondos para la investigación de la USC alrededor del coronavirus.

La iniciativa tiene dos patas. Por un lado, una línea de micromecenazgo denominada "Sumo valor" con la que han logrado 80.000 euros y está destinada a aquellas personas que deseen aportar menos de 3.000 euros. Por otro, una vertiente para los que superen dicha cantidad (macromecenazgo) y con la que han reunido ya 270.000 euros.

En este segundo caso, Gumersindo Feijoo explica que se firma un convenio directo (con la empresa o institución). Por ejemplo, la Fundación Amancio Ortega va dirigida a la investigación que lidera el profesor Ángel Carracedo para descubrir qué factores genéticos influyen en la evolución del Covid-19 y cuáles determinan que ciertos pacientes no sean capaces de superar la enfermedad.

Por su parte, la empresa Urovesa -de vehículos especiales- ha aportado 20.000 euros mediante convenio para el proyecto de investigación de José Martínez Costas del CiQUS que busca desarrollar nanoesferas para una vacuna anticovid.

Otra aportación fuerte será la de la Diputación de A Coruña para financiar la investigación desarrollada en el Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS) de la USC.

En cuanto al micromecenazgo, explica el vicerrector y catedrático de Ingeniería Química que su fin es llegar a un elevado número de donantes aunque las aportaciones sean pequeñas. "Lo que buscamos -explica- es que la participación sea mayor, y lo estamos consiguiendo. Es un efecto dinámico en la sociedad".

Feijoo recalca que colaborar con la causa lleva premio con Hacienda. "Hasta 150 euros de aportación, se tiene una compensación en la (declaración de la) renta del año siguiente con una devolución de hasta el 100%. Yo en diciembre puse 100 euros y tuve una reducción de 150 euros en la renta de este año".

El fin de la iniciativa era recaudar solo con el micromecenazgo 100.000 euros. Ya llevan 80.000 de 1.000 colaboradores. La campaña sigue abierta hasta el 31 de diciembre en la página web https://www.usc.gal/gl/micromecenado/proxectos/microdoazons.html.