- ¿Hasta que punto están implementadas estas estrategias y unidades didácticas en el día a día de las aulas?

-Nos estamos dando cuenta de que, poco a poco, el docente está cambiando su forma de programación porque todo esto parte de la necesidad de una programación de aula adaptada a tu realidad. Por eso, es en el momento en que te planteas programar para tus alumnos cuando te surge la necesidad de estas secuencias didácticas, y de estas técnicas y estrategias.

- ¿Cuál es la finalidad de estas herramientas?

-Esas estrategias y secuencias didácticas son el medio que nos va a posibilitar llegar de la mejor manera a los objetivos, que son el currículo y los criterios de evaluación. En ese sentido, creemos que profesorado ha hecho un cambio de enfoque muy grande y más durante esta pandemia, y ha visto que hay otras posibilidades que ofrecerle al alumnado dentro del aula, pero sí que es verdad que muchas veces deberíamos poner en el foco en para qué lo hacemos, es decir, en el objetivo que es crear alumnos competentes en vez de hacer cosas bonitas simplemente porque puedan quedar más o menos chulas. No tiene sentido una secuencia didáctica, por muy enriquecida que esté, si no está concretada mediante los criterios de evaluación que es realmente, el destino donde queremos llegar con el alumnado.

- ¿Cuáles son los principales retos de la educación?

-Nosotros desde el principio abogamos por un modelo competencial. Desde que en 2008 aterrizaron las competencias, en su día básicas y que hoy son competencias clave en el currículo, se hablaba de que tenemos que trabajar las competencias, de que tenemos que hacer alumnos competentes, pero sí que es verdad que ese cambio dentro del aula no se apreciaba.

- ¿Ahora sí?

-Sí, desde hace un tiempo hacia acá, gracias a esa forma de programar que hemos comentado nos damos cuenta de que nuestro objetivo es que ellos sean alumnos competentes y esto quiere decir que sean capaces de resolver los problemas de su vida diaria de forma eficaz y no solo respecto a lo que te marca una asignatura. Es decir, esas competencias que están asociadas al criterio de evaluación, son las que hacen visibles los tres saberes: el saber del conocimiento, el saber hacer (destrezas) y el saber ser (actitudes). Una de las ventajas que tiene trabajar este tipo de secuencias es que te posibilita hacer unidades multinivel, es decir, que las podemos utilizar en todos los niveles, desde infantil a universidad.