El director emérito del Centro Nacional de Gripe en el Hospital Clínico de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu, espera una menor incidencia de la gripe en 2020 porque, además del efecto positivo que puedan tener las medidas contra la Covid-19, asegura que "los virus no se pisan la manguera" y este año "el protagonismo" lo tiene el coronavirus. Ortiz de Lejarazu dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, el curso "Vacunas y vacunaciones en la era de la Covid-19", donde hizo estas afirmaciones.
Durante su intervención, sostuvo que adelantar la campaña de la vacunación de la gripe "no va a tener un impacto importante". "Estas coberturas, en el mejor de los casos, en España, no llegan al 18% de la población y, aun así, la efectividad es baja", señaló el virólogo, quien añadió que lo que se busca es evitar hospitalizaciones, ingresos en las unidades de cuidados intensivos y defunciones, que recordó que en el mundo son unas 650.000 anuales por la gripe.
Según dijo, el virus de la gripe "no está teniendo protagonismo" en otros países del hemisferio sur, lo que se debe a que la búsqueda de casos, el personal y la capacidad analítica se ha desviado hacia el coronavirus y no se esté pudiendo detectar todo lo que se solía detectar.
Además, cree que las medidas de distancia e higiene frente a la Covid-19 pueden estar impidiendo "de una manera importante" el avance de la gripe. "Los virus respiratorios no se equivocan y no se pisan la manguera. Es más probable que la epidemia de la gripe sea menor que otros años", enfatizó.
Sobre la transmisión de la Covid-19, el director emérito del Centro Nacional de Gripe señaló que el coronavirus se transmite en las situaciones de "barullo", que "encantan a los españoles", aunque también advierte de que se pueden producir brotes entre animales. "El coronavirus no distingue, exactamente igual que muchos virus de la gripe, de un jefe de servicio o de un cerdo o un visón", apostilló.
También se pronunció sobre los casos de reinfección por Covid-19 que se han detectado en los últimos días. Ortiz de Lejarazu incidió en que "son frecuentes" en los virus respiratorios y, pese a que estos se han manifestado a los cinco o seis meses, lo normal es que sean alrededor de un año.
El lado bueno de las reinfecciones, agregó, es que ayuda a consolidar la inmunidad de grupo, que se adquiere con el tiempo, ya que suelen ser "menos virulentas" que la primera vez que se padece la enfermedad.
Además, restó interés a la teoría, que él mismo ha reconocido que planteó en un principio, de que la Covid-19 se podría extinguir de manera biológica, porque "en todo caso sería dentro de mucho tiempo".
Por último, opinó que habrá varias vacunas frente a la Covid-19 y cada una tendrá su importancia, pero eso no eximirá de que la sociedad tenga que seguir protegiéndose.
