El último fin de semana de agosto no ha traído buenas noticias en la lucha contra el nuevo coronavirus en España. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Gonzalo Simón, comparecía ayer para informar de que agosto se había convertido en un mes "agridulce" en el campo de batalla y que los datos de su último fin de semana lo refrendaban: entre el viernes y el lunes, se contabilizaron más de 23.500 nuevos casos, unos 7.000 por día.

Esta cifra sumada al global en toda España puso el contador global en 462.858 infecciones desde el inicio de la pandemia. En cuanto a los fallecimientos, en la última semana se contabilizaron 141. Simón reconoció que "la situación epidemiológica no es buena" aunque matizó que tampoco es "catastrófica".

"Seguimos con incremento en la transmisión", añadió para agregar que le gustaría que esta fase al alza en la pandemia hubiera llegado "más tarde". Aunque en todo momento lanzó un mensaje de relativa tranquilidad, fue contundente cuando indicó que las cifras actuales "no nos pueden dejar dormir tranquilos".

La pasada semana, Simón había recalcado que debíamos "aprender a convivir con el virus" y ayer volvió a esta cita añadiendo que se debe "controlar al máximo". El portavoz del Gobierno en la batalla contra la pandemia del SARS-CoV-2 agregó que "a pesar de que podemos controlar la epidemia, no es fácil".

El principal escollo sigue siendo Madrid donde la proliferación de casos está "generando problemas por el incremento" de enfermos de Covid-19 en los hospitales y por estar la Atención Primaria "al límite". "Esperamos que ese estrés se pueda bajar dentro de los próximos días", deseó.

Dejó claro que el Gobierno no apuesta por el modelo sueco de infección generalizada para lograr inmunidad del rebaño, ya que para llegar al 60% de la población inmunizada había que pasar sí o sí por "un número importante de víctimas y no podemos consentirlo", indicó.

Detalló que el Ejecutivo tiene su esperanza puesta en una vacuna de forma que "se pueda inmunizar a la población de alto riesgo a finales de año".

Fernando Simón también repasó cuáles son actualmente los grupos de mayor incidencia, los de 29 a 30 años de edad "pero los siguientes grupos son los menores de 20".

"Todos los grupos en edad escolar desde Infantil a Bachillerato tienen incidencias ahora mismo relativamente altas pero la mayor parte de ellos están asintomáticos. El nivel de hospitalización en estos grupos de edad está por debajo del 4%", detalló.

En cuanto a los fallecimientos, respondió que la mediana se encuentra en los mayores de 85 años, lo que significa que más de la mitad de los que fallecieron tenían esta edad o una superior; y que la práctica totalidad de los muertos superan ahora los 65 años.