La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer una encuesta sobre el impacto del Covid-19 en los sistemas públicos de salud basándose en 105 informes. En ellos, el 90% de los estados reconoce que su pugna contra el SARS-CoV-2 les obligó a tener algún tipo de disrupción en la asistencia sanitaria de sus ciudadanos.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que el Covid-19 debería ser "una lección" para todos los países. "Debemos estar mejor preparados para las emerencias y también seguir invirtiendo en los sistemas de salud".

Además, ayer, la OMS también consideró que una vacuna contra el Covid-19 debe aprobarse en función de los resultados obtenidos en la fase 3 de ensayos clínicos para evitar abusar de los atajos que podrían afectar los datos sobre su verdadera eficacia y seguridad.

"Los científicos alrededor del mundo están pidiendo a las agencias (reguladoras) y a las compañías que la aprobación de una vacuna se haga en función de datos obtenidos en la fase 3 de los ensayos clínicos", dijo la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, en una rueda de prensa.

Rusia ha anunciado que ya tiene lista una vacuna y que se prepara para vacunar a su población, a pesar de que acaba de entrar en la fase 3 de los ensayos.

China tiene avanzadas las investigaciones de dos vacunas que no han terminado la fase 3 de los ensayos clínicos, pero ha empezado a vacunar a lo que considera trabajadores esenciales.

La aprobación prematura de una vacuna implicaría riesgos, dijo Swaminathan. La científica señaló que un riesgo muy concreto es que la vacuna aprobada con apuro tenga una eficacia demasiado baja, con lo cual "no haría su trabajo de poner fin a esta pandemia".

En rueda de prensa, la OMS también informó de que la organización posee 85.000 secuencias genómicas de Covid presentadas por los países y cargadas en su sistema.