El huracán Laura, que tocó tierra en las primeras horas de este jueves en la costa de Luisiana (EE UU) con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora dejando al menos seis personas muertas, se debilitó significativamente al degradarse en una tormenta tropical.

El potente sistema se debilitó a la categoría 2 el jueves por la mañana mientras se dirigía hacia el norte de Luisiana con vientos sostenidos de más de 160 kilómetros por hora, y en las últimas horas ha bajado aun más su intensidad.

Los vientos máximos sostenidos se encontraban ayer a cerca de 120 kilómetros por hora con ráfagas más fuertes, indica el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su más última actualización.

A las 12.00 hora local (17.00 GMT), el ojo de Laura fue localizado 80 kilómetros al este-sureste de la ciudad de Shreveport (Luisiana).

Se pronostica un debilitamiento rápido, por lo que se espera que anoche se debilitase hasta ser depresión tropical, según detalla el NHC, que tiene sede en Miami.

Laura, que ya dejó 21 muertos a su paso por Haití y otros cuatro en República Dominicana, causó al menos un fallecimiento en Estados Unidos.

Una niña de 14 años a la que se le cayó encima un árbol en el estado de Louisiana fue la primera de las víctimas mortales conocidas en EE UU por el paso del poderoso huracán.

Con su antigua categoría 4, Laura fue la tormenta más potente hasta la fecha de la temporada de huracanes en el Atlántico.