El "tren de borrascas" que viaja del oeste hacia el este del Atlántico, provocado por el chorro polar que está circulando a latitudes más bajas de lo normal, llevó ayer una borrasca profunda hasta Galicia. El paso de "Ellen", como ha sido bautizada por el servicio meteorológico de Irlanda, está asociada a un proceso de ciclogénesis explosiva y obligó a decretar la alarma amarilla en las provincias de Pontevedra y A Coruña. De cara al fin de semana, se aguarda que vuelva la influencia anticiclónica, con cielos poco nublados y temperaturas cercanas a los treinta grados en la provincia de Ourense.

El aviso se inició el martes y se extendió durante todo el día de ayer con vientos de fuerza siete y componente sur entre Fisterra y Sisargas, en la Costa da Morte y en el noroeste de A Coruña. A partir del mediodía, una borrasca situada al sudoeste de Irlanda provocó vientos que superaron los 80 kilómetros por hora en el oeste de A Coruña y que se extendieron al noroeste a medida que fue avanzando la tarde.

Así, en Viveiro (Lugo) se registraron rachas de viento de 110,3 kilómetros y en Muras, 109,5 kilómetros por horas, mientras que en Cedeira (A Coruña) el viento alcanzó los 10,5,4 kilómetros por hora. Asimismo, en Cuntis (Pontevedra) se registraron rachas de viento de 92,7 kilómetros al mediodía. En cuanto las precipitaciones, en la jornada del miércoles han sido más cuantiosas en localidades con altitud menor de 900 metros como Lousame, con 78,3 litros por metro cuadrado; Santa Comba (A Coruña), con 66,8 l/m2; Fornelos de Montes (Pontevedra), con 59 litros por metro cuadrado; Forcarei (Pontevedra), con 53,3 l/m2; y Zas (A Coruña), con 48 l/m2

Un tren de borrascas en pleno verano en Galicia

Un tren de borrascas en pleno verano en Galicia

La lluvia tampoco dio tregua, especialmente en la provincia de A Coruña, donde se superaron los 50 litros acumulados por metro cuadrado en algunos puntos. Concretamente en Luosame se alcanzaron los 64 litros por metro cuadrado y en Santa Comba los 53 litros por metro cuadrado.

Tras el paso de este frente, MeteoGalicia aguarda para hoy cielos con alternancia de nubes y claros en general, con menos nubes en el extremo norte de Galicia, y con lluvias al sureste más persistentes por la mañana. Las temperaturas sufrirán un ligero descenso en general y los vientos soplarán del suroeste, moderados, con intervalos fuertes entre Bares y la Costa da Morte.

El paso de "Ellen", que afectará sobre todo a Irlanda, hará también que hoy y mañana las temperaturas sean entre 5 y 10 grados superiores a lo normal en esta época del año.

Esta borrasca es el resultado de la "rápida profundización de un centro de bajas presiones" que se ha desplazado desde el oeste hacia el este del Atlántico y que podría reunir "los requisitos necesarios para poder hablar de ciclogénesis explosiva", según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

La borrasca se aproximará a las Islas Británicas y hasta la madrugada del viernes próximo dejará por el Atlántico norte un temporal con olas de más 6 metros en Gran Sol, mientras que en España se sentirá "de manera mucho más suave" en algunas zonas de la península como Galicia. Las temperaturas continuará siendo altas, con máximas que alcanzarán los 28 grados centígrados en Ourense y que no bajarán de los 23º en Vigo y Pontevedra.

Según las previsiones de MeteoGalicia, el sábado será una jornada de transición de cara a la influencia anticiclónica, por lo que se espera una jornada de cielos pocos nublados en general, con más nubes en las comarcas del litoral oeste.

Las temperaturas ascenderán ligeramente y el viento soplará flojos e irá rolando de componente sur a componente norte con el avance del cía. De esta forma. se esperan temperaturas máximas de 29 grados centígrados en Ourense y de 23 en la zona de las Rías Baixas.

En el resto de España apenas se notaran los efectos de "Ellen", salvo algunas rachas de viento intensas en otros puntos del noroeste peninsular, pero sí hará que suban las temperaturas sobre todo en el Cantábrico, Navarra y La Rioja y que ayer se superaran los 37 grados en la Cuenca del Ebro y los 38 en el valle del Guadalquivir.