El niño de 13 años que había sufrido un grave accidente hace poco más de un mes cuando se lanzaba al mar en Baiona falleció ayer. El golpe que se dio contra la arena le había causado una lesión medular grave por la que había sido trasladado a la unidad especializada del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).

El fatal suceso se produjo en torno las seis de la tarde del 10 de julio cuando el menor, vecino de Tomiño asiduo de la villa al tener allí familiares, disfrutaba de un chapuzón con unos amigos en la rampa situada entre el paseo marítimo y la playa de Santa Marta.

Según informaba entonces la Policía Local, el pequeño se había zambullido en el agua de cabeza, una práctica muy repetida por numerosos jóvenes en ese punto. Al caer, se golpeó con el fondo y fueron los propios compañeros los que lograron sacarlo a flote al comprobar que no se era capaz de moverse, aunque estaba consciente.

Una persona que se encontraba en la zona avisó a los servicios de emergencia y acudió una ambulancia del 061. Al día siguiente, el joven fue trasladado al hospital coruñés.

Lo ocurrido conmocionó a Baiona y el Ayuntamiento colocó enseguida un cartel,del tamaño de un folio, para advertir de la prohibición de zambullirse en el lugar.

El funeral por el pequeño tendrá lugar hoy a las seis de la tarde en la capilla de San Cibrán, en la parroquia gondomareña de Donas. A continuación será inhumando en el cementerio parroquial.