Los Obispos de las cinco diócesis de Galicia han escrito una carta Pastoral conjunta en la que invitan a los fieles a recuperar la Misa dominical y festiva de forma presencial. Puesto que, desde el inicio de la crisis sanitaria, provocada por el coronavirus, y de acuerdo con los protocolos sanitarios, pensando en el mayor bien y en la tranquilidad de conciencia de los devotos, precedieron a dispensar de la obligación de la asistencia.

Durante la pandemia, los Obispos de Galicia eximieron a los creyentes de cumplir con la obligación del precepto dominical de oír misa, sin necesidad de sustitución alguna, aunque recomendasen pero sin obligatoriedad, el seguir las celebraciones cristianas de ese tiempo por los modernos medios telemáticos. Ahora, mandan un comunicado pidiendo a los devotos que regresen a sus iglesias.

"En la actualidad, gracias a Dios, han sido ya levantadas las prohibiciones que afectaban a nuestra movilidad, aun manteniéndose la exigencia de muchas cautelas. Por este motivo, nos parece necesario dirigirnos ahora a vosotros para levantar también la dispensa antedicha, de modo que todos, en medida de nuestras posibilidades y con los cuidados debidos, renovemos con alegría y esperanza la antiquísima costumbre celestial de participar en la Misa dominical y festiva con una presencia física y real, en el seno de nuestras comunidades de referencia", reza la nota.

Con todo, los Obispos defienden la participación activa en la Eucaristía, porque "siempre ha sido mucho más que un simple recuerdo" de Jesús o una mera "repetición de sus gestos y palabras". Por eso, desde las cinco diócesis de Galicia creen que, tras el confinamiento, se puede "valorar mejor la gracia grande de vivir la Eucaristía en comunidad, sobre todo el domingo y los días de precepto; y experimentar la alegría de ser miembros de la gran familia de la Iglesia Católica, viviendo como hermanos, unidos siempre, pero sobre todo en las dificultades".

Entre otros motivos para recuperar la celebración presencial de la Misa del domingo, los representantes de la Iglesia en Galicia aseguran que celebrar la eucaristía cada domingo "sostiene nuestra esperanza ante la vida y ante la muerte, y fortalece el compromiso de la caridad".

El ejemplo del confinamiento

Además, tras lo vivido durante el encierro, en el que se ha podido ver "multitud de gestos de fraternidad", los Obispos instan a los fieles a "alimentar el ejercicio de la caridad".

Y prosigue la nota, "la singular experiencia del confinamiento ha sido, sin duda, una invitación a detenernos y a pensar en nuestro modo de vivir; y, en particular, una ocasión para comprender mejor la importancia que tiene para cada uno la celebración del domingo. Ahora es tiempo de salir de nuevo, con las medidas sanitarias exigidas, y de celebrar juntos la Santa Misa, con paz y alegría, con calidad litúrgica y calidez humana la Eucaristía dominical con los hermanos en la fe, presididos por nuestros sacerdotes. Así, participando en nuestras comunidades y parroquias, podremos afrontar los desafíos de nuestro tiempo alentados por el Espíritu del resucitado sostenidos por el gozo de celebrar presencialmente en el templo el día del Señor, y por la comunión en las riquezas de vida y de caridad que nos ofrece la Eucaristía."