Mientras que al principio de la desescalada eran muchas las empresas las que recurrían a laboratorios privados para que sus empleados pasasen las pruebas del Covid-19 antes de reincorporarse a su puesto de trabajo tras la cuarentena, la tendencia parece estar cambiando. Ahora, con el fin del estado de alarma el perfil de los demandantes de estas pruebas privadas está tornando hacia personas que quieren viajar al extranjero o que vienen a España procedentes del exterior. También gente que quiere visitar a sus mayores se somete a la prueba para hacerlo con garantías y con la tranquilidad de no contagiar a nadie sin saberlo en el caso de ser asintomático.

"Estamos teniendo mucha demanda", constatan desde Vithas Vigo. "Antes era por gente que empezaba a trabajar cuando se acabó el estado de alarma e iban finalizando los ERTEs, pero ahora el perfil se enfoca más hacia turistas o gente que viene de fuera y quiere visitar a sus familiares", indica Paula Sotelino, asesora personal de Salud del centro hospitalario vigués.

Sotelino indica que "hay muchos países y muchas compañías aéreas que exigen una PCR negativa para dejar entrar en su territorio a gente que llega de fuera". De este modo, en pleno periodo vacacional reciben gente a diario que demanda someterse a las pruebas

El método más demandado en su caso suele ser la PCR que es la que se demanda en caso de viajar, pero también realizan el test serológico en sangre. Según Sotelino, esta última suele ser la opción más demandada por "gente que ha estado encerrada en su casa con todas las precauciones pero que decide hacérsela por tranquilidad por si quieren ir a ver a sus familiares".

Y aunque también atienden a trabajadores que deben ir reincorporándose a sus puestos de trabajo, ahora la mayoría de los casos que acuden a hacerse la prueba lo hagan a "título personal". "Los que quieren viajar lo hacen por obligación pero hay gente que lo hace por tranquilidad".

Con el fin del estado de alarma ya no es obligatorio un volante médico para tener acceso a la prueba, pese a que algunos laboratorios la siguen exigiendo. En Icónica Servicios Médicos, que es un centro de extracción, no lo exigen. Solo atienden a asintomáticos con cita previa y los días de mayor demanda suelen realizar unas 15 extracciones. Los días de más actividad suelen ser los lunes y los viernes y también constatan que la demanda crece entre los turistas. "Quizá la tendencia ahora es más para tema de viajes", dice la enfermera del centro Lara Fernández. "Suele ser o bien gente que se moviliza a otros países que tienen protocolos de entrada en los que exigen una PCR negativa para poder entrar, o bien es gente que quiere visitar a familiares que igual son mayores o de grupos de riesgo y les interesa tener una prueba fiable de que no tienen carga viral. Quizá la tendencia ahora vaya un poco más hacia eso que hacia la prevención de riesgos laborales".

En Icónica solo realizan los test PCR, que suelen tardar entre 24 y 48 horas y que tienen un precio de 130 euros, y los análisis en sangre de anticuerpos, que tardan un tiempo similar y cuyo precio es de 60 euros.