Dos agentes de Movilidad de Madrid rescataron ayer a un bebé cuyos padres lo habían dejado dentro de un vehículo aparcado a pleno sol, cuando los termómetros marcaban 37 grados, en plena calle Serrano. Los agentes fueron alertados por un viandante que se dio cuenta de la situación y, como no encontraron a los padres, rompieron la ventanilla y rescataron al bebé, que fue protegido e hidratado. Hasta el lugar acudieron los sanitarios del Samur-Protección Civil, que comprobaron que el pequeño se encontraba bien.