La detección, este lunes, de contagios entre los jugadores del Fuenlabrada, que iban a disputar un partido con el Deportivo, ha puesto en jaque al sector turístico de A Coruña, que confiaba en que el menor impacto de la pandemia en la ciudad sirviera para reconducir una temporada ya compleja. Desde que saltó la noticia de los afectados -un total de ocho según el gerente del área sanitaria Luis Verde, confinados en el hotel Finisterre- los teléfonos de los establecimientos hoteleros no han dejado de sonar con la petición de cancelaciones. El presidente de la Asociación empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Richard Huerta, confirma que los negocios han sufrido "un repunte" en las anulaciones, que en la mañana de ayer daba por "estabilizadas", aunque con cierta inquietud porque se lograra "atajar de raíz" el contratiempo.

El responsable indica que todavía "es pronto para sacar conclusiones", pero que el sector teme las consecuencias que el incidente puede tener en sus economías. "Estamos preocupados por esta noticia sobre un destino que hasta la fecha tenía una de las tasas de contagio más bajas de España, e indignados si se confirma que parte del staff venía de Madrid contagiado", apunta. Asegura que el sector "pedirá responsabilidades", y celebra las medidas anunciadas por el Concello. Ayer, la alcaldesa Inés Rey informó de que exigirá a la Liga, a la Federación de Fútbol y a las autoridades sanitarias que esclarezcan el viaje del equipo a A Coruña, para dictaminar si "un jugador y tres integrantes del equipo técnico dieron positivo horas antes de volar".

La regidora indicó también que no descarta tomar medidas legales por "poner en peligro la salud de la ciudadanía coruñesa al permitir que los jugadores volasen a Alvedro e incluso saliesen del hotel para visitar unas instalaciones deportivas con acceso público". El recorrido del equipo por la ciudad ha aumentado la inquietud entre los turistas, cuyas cancelaciones se han visto facilitadas por la mayor flexibilidad para la anulación que los establecimientos permiten para tratar de animar a la reserva. El revés que supone el caso del Fuenlabrada obliga ahora tanto a hosteleros como al Consorcio de Turismo a apuntalar la idea de que A Coruña es un enclave seguro y no masificado, especialmente adecuado para las familias, para lo que plantean una reunión en los próximos días.

Hoy mismo, la gerente del Consorcio, Lanzada Calatayud, tendrá un encuentro con el edil de Turismo, Juan Ignacio Borrego, para analizar las repercusiones y "ver cómo reforzamos el mensaje de seguridad". La situación se agrava por el instante en el que ocurre, justo en plena campaña por parte del Consocio. Calatayud afirma que "en estos momentos no podemos permitirnos cancelaciones de hoteles", y comparte la pesadumbre de los establecimientos.

"Siento una profunda indignación por lo que ha pasado. Hay que saber si se han cumplido los protocolos, porque puede haber consecuencias sanitarias, pero también económicas muy grandes", denuncia la gerente, que indica que "no es justo que a los hoteles les afecte algo externo a la estrategia de ciudad" ideada por la entidad. Además de las anulaciones -la mayoría de turista nacional, según Hospeco-, el Consorcio tuvo que suspender unas jornadas sobre el Camino Inglés con prensa especializada, que iban a contar con una sesión formativa en el Hotel Finisterre.

El hotel, por su parte, se encuentra abierto con normalidad, y sigue admitiendo reservas. El equipo está pasando en él la cuarentena, "totalmente aislados del resto del personal" y "con todos los protocolos" activos, según informan fuentes de la cadena NH a la que pertenece. La alcaldesa acusó al equipo y a los responsables de la Liga de permitir que recalara en él "sabiendo que ya había positivos por Covid-19".