Toalla, bañador y mascarilla. Es el nuevo 'pack' del verano en Galicia tras la decisión de la Xunta de extender la obligatoriedad de su uso de cara a evitar la expansión del Covid. El Gobierno gallego ha ampliado los supuestos en los que será obligatorio usar mascarilla, con o sin distancia social de seguridad de un metro y medio.

Aunque la medida contempla varias excepciones, en el caso de los arenales los bañistas solo podrán sacársela para el chapuzón y tomar el sol. En todos los demás desplazamientos deberán dejársela puesta, aunque se tendrán que extremar las precauciones de su uso y no todas serán aptas.

Tipo de mascarilla

Según la última guía publicada por la Organización Mundial de la Salud, para entornos como las playas, en donde la finalidad es controlar la transmisión entre la población en general, una mascarilla higiénica o de tela sería lo apropiado. La OMS solo eleva el nivel de protección con las quirúrgicas o médicas en el caso de entornos donde haya un mayor riesgo de infección o para grupos vulnerables.

En cuanto a lo dispuesto con anterioridad por la Xunta, en Galicia están vetadas - excepto en los usos profesionales para los cuales este tipo de mascarilla pueda estar recomendada- las provistas de válvula exhalatoria, que no protegen del virus a terceras personas.

Recomendaciones para su uso en playas y piscinas

En ambos casos, la OMS señala que las mascarillas solo deben ser usadas por una persona y no deben usarse por mucho tiempo seguido; hay que cambiarlas.

Además, en entornos como playa, con el mar y la arena, hay que tener especial cuidado a la hora de manipularlas. Además de tener que lavarse las manos antes y después de su uso, no pueden emplearse estando mojadas, húmedas o sucias.