Una segunda ola de coronavirus podría provocar este invierno en el Reino Unido unas 120.000 nuevas muertes, según advierten asesores médicos del Gobierno británico en un informe difundido ayer. El documento elaborado por la Academia de Ciencias Médicas, encargado por el asesor científico jefe, Patrick Vallance, advierte de que un hipotético segundo brote podría ser más serio que el primero.

El informe apunta a que, "en el peor de los casos", una segunda ola del virus podría matar en hospitales a 120.000 personas entre septiembre y junio de 2021, y considera que es necesario adoptar medidas ahora para mitigar el potencial de un segundo rebrote.

El documento, en el que han participado 37 científicos y académicos, admite que existe un alto grado de incertidumbre sobre cómo evolucionará la pandemia en este país en los próximos meses.

El Reino Unido podría empezar a implementar una vacuna en la primera mitad de 2021, si los ensayos que está realizando el Imperial College London. El profesor Robin Shattock, que dirige el equipo de desarrollo de una vacuna en el Imperial College de Londres, matizó que "no hay certeza" acerca de que alguno de los candidatos a vacuna que se están desarrollando en la actualidad dé resultados, ya que depende del nivel de inmunidad necesaria para prevenir la infección.