El Gobierno británico planea introducir a partir del 6 de julio un nuevo sistema de alerta que sustituirá a la cuarentena obligatoria que ahora aplica a los viajeros que llegan al Reino Unido, para facilitar los negocios y el turismo, confirmó ayer un portavoz. La medida se aplicará de entrada en Gales e Inglaterra, mientras que el Gobierno autónomo de Escocia determinará su posición en los próximos días.

El Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, introducirá ahora un sistema de alerta en que adjudicará los colores rojo, ámbar o verde a los diferentes países según la prevalencia de la COVID-19 en sus fronteras. Según la BBC, en el listado de procedencias exentas de cuarentena, que se difundirá el próximo miércoles, figurarán en principio Grecia, Italia, España, Francia, Países Bajos, Finlandia, Bélgica, Turquía, Alemania y Noruega, pero no Portugal y Suecia, que han experimentado un repunte de contagios.

El Reino Unido se mantiene como el primer país de Europa y el tercero del mundo más afectado por la pandemia, con más de 43.400 muertes confirmadas por test, aunque se cree que el número real de decesos atribuibles al virus podría superar los 54.000.