El abrupto regreso de tres comarcas del este de Huesca a la fase 2 de la desescalada quebró ayer el optimismo general en el segundo día después de 98 en estado de alarma. Este brote, detectado en una explotación hortofrutícola, es del que más está pendiente Sanidad de los 12 actualmente activos. El ministro Salvador Illa expresó ayer su preocupación por este repunte epidémico, al que se está haciendo un seguimiento "muy especial", aunque, aseguró, "está en vías de ser controlado".

En cuanto al brote de Barbanza, con 9 positivos, la Consellería de Sanidade refirió ayer que 74 pruebas PCR han dado negativo y 8 están pendientes de resultado. Que el "paciente cero" procedente de Brasil haya podido regresar a Galicia vía Lisboa, con la frontera de Portugal cerrada, causó estupor en el Sergas, que ayer registró 343 casos activos en la comunidad.

El comité clínico de expertos sanitarios estudió ayer la actualización del Plan de Control e Vixilancia contra brotes tras haber decaído el pasado domingo el estado de alarma y haberse abierto la movilidad dentro de España y en el espacio Schengen. Según informó la Xunta, durante la reunión, presidida por Alberto Núñez Feijóo, se hicieron varias "recomendaciones estructurales y organizativas para residencias de mayores", así como para la reactivación del sector de la vida nocturna, verbenas y fiestas populares, en este caso en relación con medidas de medición, distanciamiento y ventilación.

Otra de las cuestiones abordadas con los expertos fue el inicio, esta semana, del segundo cribado de usuarios y trabajadores de los centros sociosanitarios.Brote de Aragón

En cuanto al brote de Aragón, fue detectado en una empresa hortofrutícula de Zaidín, en Huesca, y supone que las comarcas de la Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca hayan tenido que restablecer limitaciones, como el aforo máximo del 50% en la hostelería y la prohibición de usar las barras de los bares. Además, las autoridades aragonesas han rogado a la población que limite su movilidad, aunque al no haber estado de alarma no pueden prohibirla. Según las autoridades sanitarias de Aragón, el origen de este brote parece estar en un botellón al que acudieron algunos trabajadores, temporeros jóvenes.

Es a esa juventud a la que se aferra el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, para lanzar un mensaje optimista dentro de la cautela. El portavoz gubernamental señaló que la edad media de los positivos ha pasado en un mes de los 62 a los 50 años. "Ahora los casos son personas más jóvenes y sanas", apuntó.

Tras anunciar 125 nuevos casos y un fallecido en el último recuento diario, Simón destacó que, dado que la mayoría de las personas llevan mascarillas y guardan la distancia social, "es difícil que la intensidad de la transmisión sea la misma que al principio de la epidemia. Lo detectamos antes y estamos mejor preparados. No quiere decir que no puedan pasar cosas, pero es más difícil que pasen", pronosticó, tras admitir que los servicios sanitarios siguen "en jaque" por los brotes importados o locales.

El epidemiólogo aragonés reconoció la posibilidad de que el brote de las tres comarcas de Huesca se transmita a la provincia limítrofe de Lleida, pero confió en la fortaleza del sistema de vigilancia para evitar la transmisión comunitaria descontrolada. "Estamos detectando un 20% de los casos, tres veces más que antes -aseguró-, y bastantes de ellos son asintomáticos, que contagian menos que un sintomático".

Fernando Simón expresó su alivio por la decisión de Rabat de no autorizar la operación paso del Estrecho. "Podría generar un problema importante en Algeciras, con gente menos favorecida que tiene mayor probabilidad de contagio. Marruecos nos ha hecho un favor importante", reconoció Simón, que eludió enumerar los 12 brotes activos. Además de los de Huesca y Galicia, hay focos en Andalucía, País Vasco, Murcia, Fuerteventura, Andalucía, Cataluña, Navarra y las dos Castillas.