Una pequeña mutación del SARS-CoV-2 llamada D614G aumenta el número de "pinchos" en el virus incrementando así su capacidad para infectar células, según un estudio de científicos estadounidenses de Scripps Research. Dicha mutación explicaría, según los investigadores, por qué algunos brotes al comienzo de la pandemia no han saturado los sistemas de salud como sí lo hicieron en Nueva York, Italia o España.

Los pinchos que recubren la superficie del coronavirus le confieren ese aspecto de "corona" y permiten que se enganchen a las células. Según Hyeryun Choe, uno de los autores del estudio, citado por Reuters, el número de pinchos ( spikes) se multiplica por 4 o 5 en los coronavirus con dicha mutación D614G, que parece ser dominante.