El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lamenta que se abran las fronteras con países de la UE el 21 de junio (salvo Portugal) y se permita la libre circulación dentro de España sin que el Gobierno cuente con "cobertura legal" para actuar ante posibles rebrotes y controlar la movilidad. Si en Galicia se produce un incremento de contagios en algún concello, la Administración autonómica no tiene competencias para decretar su cierre, pero puede pedírselo a un juez.

En la décimocuarta reunión semanal de la Conferencia de Presidentes y la última de las que se organizan cada domingo, Feijóo reiteró su "preocupación" por los riesgos que entraña la llegada a Galicia el próximo 21 de junio de personas de otras comunidades o de otros países con peor situación epidemiológica, pero dejó claro que no quiere "estigmatizar a nadie" y que es "inevitable" abrir la actividad turística. Por eso, pide que los diputados de las Cortes "no se vayan de vacaciones parlamentarias" sin reformar la legislación sanitaria para que permita actuar "de forma rápida" ante posibles rebrotes y limitar la movilidad en territorios concretos para evitar su propagación. En concreto, aludió a la necesidad de modificar la Ley Orgánica de Salud Pública y la Ley General de Sanidad.

"Nos sorprende que se levante fronteras interiores y con los demás países de la UE sin un plan de rebrotes ni un cambio en la legislación sanitaria", lamentó. Aunque no obtuvo respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aclaró que en las reuniones preparatorias previas la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, le trasladó su voluntad de "trabajar en una legislación específica" pero no concretó plazos, según Feijóo.

Feijóo recalcó que, a pesar de que Galicia, salga mañana del estado de alarma la población "no debe relajarse". "Hay que ser precavidos y cumplir los protocolos", defendió.