Galicia dejará el estado de alarma y recibirá la “nueva normalidad” con un tiempo más propio del otoño que del comienzo del verano, que ya se roza. A un fin de semana nublado pero sin apenas lluvias le sucederá un lunes en el que el paraguas será imprescindible. Vox lanzó unos globos para proclamar que #GaliciaÉVerde, pero de momento se queda más bien en gris, al menos en lo meteorológico. Habrá que esperar al avance de la semana para que el tiempo se parezca más al habitual en esta época del año.

De acuerdo con la previsión de Meteogalicia, el sábado quedaremos bajo la influencia de las bajas presiones y con circulación del sudoeste, que traerá humedad desde el mar. Así esperamos una jornada de cielos muy nublados con lluvias débiles, más probables en puntos de Pontevedra y sur de A Coruña. Los vientos soplarán del sudoeste con intervalos moderados. Las temperaturas mínimas seguirán sin cambios pero las máximas tendrán un ligero ascenso.

El domingo mejorará algo el panorama, habrá una situación intermedia entre altas y bajas presiones, pero aún con vientos de sur que acercarán mucha humedad. Esto quiere decir que esperamos una jornada de cielos muy nublados, con algunas lluvias débiles y ocasionales en puntos aislados del litoral atlántico, mientras en el este tenderán a abrirse claros por la tarde. Las temperaturas mínimas experimentarán un ligero ascenso, mientras las máximas podrían descender ligeramente. Los vientos soplarán de componente sur, flojos en general.

El día que arranca la “nueva normalidad”, Galicia continuará aún bajo la influencia de una baja localizada al oeste de Irlanda, que ocasionará una significativa aportación de humedad. Así, esperamos un día de cielos muy nublados, con nubes más compactas en Pontevedra y sur de A Coruña, donde dejarán algunas lloviznas. Las temperaturas mínimas no tendrán cambios significativos, mientras que las máximas ascenderán ligeramente. Los vientos soplarán del oeste-sudoeste, flojos por la mañana, aumentando algo la intensidad durante la tarde.