El Gobierno español mantiene la fecha del 1 de julio para abrir sus fronteras de forma segura, independientemente de lo que hagan otros países de la UE, aunque aboga por un "marco común" en este ámbito con criterio homogéneos en el bloque comunitario.

La ministra portavoz, María Jesús Montero, explicó ayer que España apuesta por fijar reglas comunes en el conjunto de la UE, tal y como se recoge en la carta que el presidente, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, han enviado a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.

"A partir de ahí cada país es soberano en la toma de la decisión, pero sería conveniente que todos pudiéramos tener esas reglas que regularan algo tan importante como el turismo en el conjunto de la UE", ha precisado la ministra.

Según Montero, "no ha habido ningún cambio" respecto a la posición que ha manifestado el Gobierno desde el primer día de que a partir del 1 de julio se puedan dar ya las condiciones adecuadas para recibir con seguridad a personas que vengan de otros países a disfrutar de sus vacaciones o de sus segundas residencias en España.

En el caso de Portugal, el país vecino se está preparándose para reabrirse al turismo el próximo día 15 de junio, cuando se reactivarán rutas aéreas "con seguridad". El estado luso mantiene cerradas las conexiones aéreas hacia y desde fuera de la Unión Europea hasta dicha fecha.

En estos momentos, Portugal presenta las mayores tasas de contagios e ingresos en hospitales por Covid-19 en casi un mes, en el marco de una pandemia cada vez más concentrada en el caso del territorio luso en Oporto y, especialmente, la región metropolitana de Lisboa.

El Ministerio de Salud portugués ha confirmado 377 nuevos positivos por coronavirus --el mayor aumento desde el 8 de mayo--, lo que eleva el balance provisional hasta casi 34.000. Se han registrado diez muertes adicionales, hasta un total de 1.465 desde el inicio del brote, informa el diario luso 'Publico'.

Una conexión necesaria

Por otra parte, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado que pedirá mañana domingo en la conferencia de presidentes la apertura de, "como mínimo", tres pasos fronterizos más entre Galicia y Portugal, los de Tomiño-Vilanova da Cerveira; Salvaterra do Miño-Monçao y el puente internacional Ponte Barxas-San Gregorio.

Actualmente, solo hay tres: Tui-Valença, Calvos de Randín-Toruem y Chaves-Verín. "Como mínimo deberíamos ampliar los pasos fronterizos autorizados para personas, mercancías y turismos", ha dicho Feijóo, tal y como también sostienen los alcaldes de los ayuntamientos del sur de Galicia y los del lado luso de la 'raia'.

"Si no podemos abrir los 27 pasos con Portugal, en este momento tenemos parcialmente tres, yo pido que, como mínimo, se abran tres, porque se está perjudicando a las personas, a las empresas y a los ciudadanos", ha apuntado Feijóo, quien ha "lamentado la falta de criterio y decisión y contra decisiones que se toman a veces en cuestión de horas", y la "imagen internacional que está dando España".

En respuesta a preguntas de los periodistas tras el Consello de la Xunta, Feijóo ha lamentado la "confusión" que "sigue reinando en España" con los datos del número de fallecidos, contagiados, competencias de cada administración y que "ahora afecta al turismo y a las relaciones" internacionales y fronteras. Algo que, ha añadido, no "entiende muy bien" que se produzca.

El presidente gallego ha recordado que Alemania es "uno de los grandes de los países que visitan Galicia", el 10 por ciento, y desde donde más peregrinos llegan después de Italia. Así, ha pedido "seriedad" en esta cuestión y ha reprobado que "un ministro no puede decir una apertura concreta" con Portugal y "ser desmentido minutos después en una nota escrita".