La "nueva" normalidad se acercará un poco más a partir de mañana, cuando Galicia entre en fase 2 y toda España haya superado ya la fase cero. Uno de los hábitos que podrá retomarse es acudir a la playa a tomar el sol o bañarse, algo vetado hasta ahora, cuando solo se permitían deportes acuáticos en el mismo concello. Sin embargo, el Gobierno impondrá restricciones para evitar contagios del coronarivus, limitando el aforo de los arenales y estableciendo una distancia mínima entre personas de dos metros. Para cumplir estos requisitos, los ayuntamientos podrán limitar el tiempo de estancia en las playas y regular el acceso a los aparcamientos.

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El debate sobre cómo garantizar las distancias de seguridad en los arenales se abrió hace días e incluso la Xunta terció en él ofreciendo a los municipios el sistema de cita previa mediante código QR que fue funciona en el parque natural Cíes-Illas Atlánticas y en la playa de As Catedrais de Ribadeo (Lugo), opción desechada por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, rebajó esta semana ese modelo a simple oferta, recordando que las competencias en estas cuestiones están en manos de la administración central y la municipal. Aun así, restó importancia a las limitaciones asegurando que el "99%" de los arenales gallegos "no necesitarán" vigilar su aforo. ¿El motivo? Que Galicia cuenta con 960 playas distribuidas en 1.200 kilómetros de litoral.

El Gobierno, sin embargo, puso ayer deberes a los municipios en esta cuestión, clave como gancho turístico y, por tanto, de la actividad económica. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó nuevas condiciones dentro del Plan para la transición hacia una nueva normalidad. En lo relativo a las playas, aclara que los ayuntamientos deberán controlar que se respetan los aforos máximos permitidos en cada arenal, fijados de la siguiente forma: una persona por cada cuatro metros cuadrados de su superficie, "descontando una franja de seis metros desde la orilla en pleamar". Esta norma dejará a centenares de pequeñas calas casi sin opción de acoger a bañistas cuando suba la marea.

Para evitar superar ese límite de asistentes, los ayuntamientos costeros podrán establecer controles en los aparcamientos para registrar de forma exacta la afluencia e incluso fijar un tiempo máximo de estancia, una especie de toque de queda playero. "A efectos de garantizar su disfrute por el mayor número posible de personas en condiciones de seguridad sanitaria, [los municipios] podrán también establecer límites en los tiempos de permanencia en los mismos, así como en el acceso a los aparcamientos en aras a facilitar el control de aforo de las playas", recoge la orden SND/440/2020.

Además, deberá existir una distancia mínima de dos metros entre personas (salvo familiares que convivan juntos), toallas o tumbonas. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, reconoció en la Radio Galega que acudir a un arena deberá realizarse "por horas, con un aforo determinado" y pidió evitar aglomeraciones para evitar un rebrote de la pandemia.

Estos no son los únicos cambios introducidos por el Gobierno en la situación de excepcionalidad generada desde el 15 de marzo en que entró en vigor el estado de alarma. Las restricciones se prolongarán durante su vigencia. Estas son algunas de las modificaciones:

| Interior de bares y restaurantes: del 30% al 50%. A partir de mañana también se permite la reapertura de bares, cafeterías y restaurantes, que podrán atender a sus clientes tanto en las terrazas, como en fase 1, como en el interior del local, novedad de la fase 2. El Gobierno, además, deja cierto margen de actuación a las comunidades, que podrán fijar el aforo máximo en los establecimientos, siempre que oscilen entre el 30% y el 50%. Estas normas regirán también para los chiringuitos de playa, según determina la normativa publicada ayer por el BOE.

| Se reactiva la rehabilitación de viviendas. El Ejecutivo levanta desde hoy las limitaciones para obras de reparación y mejora en edificios, que había prohibido el 12 de abril, aunque a comienzos de este mes abrió la posibilidad de realizar rehabilitaciones en viviendas sin vecinos o en locales vacíos, con el objetivo de evitar el riesgo de contagios de la enfermedad Covid-19. Desde hoy estas actividades, que suponen una parte importante de la facturación y el empleo del sector de la construcción, estarán permitidas desde la fase 1. Eso sí, "se garantizarán en todo caso las medidas adecuadas de higiene y la distancia mínima de seguridad entre personas de dos metros".

| Parques naturales al 20%. El compendio de decisiones del Gobierno para reactivar la economía y, especialmente, el turismo incluye los parques naturales, que desde mañana podrán abrir, aunque con un límite del 20% de su aforo máximo. También podrán reiniciar su actividad los teleféricos, aunque, en cada cabina, no se podrá superar el 50% de su ocupación máxima y deberán ser desinfectados tras cada viaje.

| Visitas a residencias de mayores y paseos de los usuarios. Las comunidades también podrán autorizar desde mañana las visitas a residencias de mayores, centros tutelados y centros para personas con discapacidad, "así como la realización de paseos por los residentes". Serás las autonomías las que fijarán "los requisitos y condiciones en las que se deben realizar dichas visitas y paseos".