Si Galicia pasa a la fase II el lunes los estudiantes de 2º de Bachillerato y últimos cursos de Formación Profesional (media y superior) podrán volver a clases presenciales en el instituto, de manera voluntaria. El horario de las clases de 2º de Bachillerato, alumnado que irá en julio a selectividad, será el habitual, de modo que las instrucciones de la Administración autonómica avanzan el regreso del profesorado de ese curso (si bien también tendrán que impartir la clase de forma telemática para el alumnado que decida continuar el curso en casa). Además, y según las instrucciones de la Consellería de Educación, que ayer fueron expuestas en mesa sectorial con los sindicatos y el director xeral de Centros y Recursos Humanos, José Manuel Pinal, la dirección de los centros podrá solicitar la presencia de profesores, de considerarlo necesario. Docentes de otros niveles educativos pueden acudir también al centro si lo desean e impartir sus sesiones on line (con el alumnado en casa) desde allí. Educación corrigió ayer un punto: no tienen obligación de ir los docentes con hijos de hasta 12 años, hijos con discapacidad, mayores a cargo o de colectivos vulnerables.

Fue una de las peticiones de los sindicatos educativos, que se oponen al reinicio de la actividad en los centros a partir del próximo lunes porque echan en falta un protocolo de seguridad e higiene más preciso. "No tendrá la obligación de incorporarse el profesorado con hijos/as de hasta 12 años (inclusive) o sin límite de edad en el caso de hijos/as con discapacidad o con cuidado de mayores a su cargo", expresaron ayer fuentes sindicales tras la reunión. Tampoco está obligado el profesorado perteneciente a "otros grupos vulnerables: diabetes, enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión, enfermedad pulmonar crónica, cáncer en fase de tratamiento activo, inmunodeficiencia, embarazo y mayores de 60 años". "Podrán solicitar la no incorporación y no tendrán que incorporarse mientras el servicio de inspección médica no emita un informe al respecto", añadieron las mismas fuentes.

Este cambio también afecta a la conciliación del profesorado, expresó FeSP-UGT. CIG-Ensino recordó, a pesar de ello, que esta modificación "no implica" que este profesorado no se tenga que reincorporar más adelante, una cuestión sobre la que manifestó su "disconformidad" y sobre la que exigió "un compromiso expreso" por parte de Educación.

El sindicato censuró, además, que las medidas planteadas en el protocolo "desechan todo el esfuerzo realizado" por la comunidad educativa para la implantación de la teleformación, incluida la adaptación de las programaciones didácticas, y se pone en riesgo la salud de las familias.

José Fuentes, de CC OO Ensino, criticó intencionalidad de la Xunta con motivo de la convocatoria electoral y la premura en adelantar el inicio de la actividad en lugar de trabajar concienzudamente de cara al próximo curso, "evaluando los puestos y centros de trabajo".

En este sentido, calificó el protocolo de "un compendio de instrucciones confusas, vagas y nada concretas". El documento, que recoge medidas de prevención e higiene para permitir la reanudación de la actividad voluntaria del alumnado de 2º de Bachillerato y segundos cursos de FP medio y superior, pasará mañana por el Comité de Prevención de Riscos Laborais.

El sindicato Anpe califica el protocolo de "inconcreto" porque no ofrece medidas precisas. También lo considera "abusivo por atribuir responsabilidades que exceden las competencias de los equipos directivos". "Ni docentes ni alumnos deben acudir a las aulas sin condiciones de seguridad plena, especialmente las personas declaradas de riesgo", comentó el sindicato, que pide la "realización de test masivos para la población escolar y la toma de temperatura a la entrada de los centros educativos".