Portugal alcanzaba ayer los 1.105 fallecidos con coronavirus, 16 más que el miércoles, con un fuerte incremento de contagios (533 más) por segundo día hasta un total de 26.715. Además, en el 14% de las 2.526 residencias de mayores del país (351) se han registrado casos positivos.

Ante la anunciada apertura de las aulas, los sindicatos de profesores, molestos con el Gobierno porque no se ha contado con ellos, volvieron a exigir ayer test de diagnóstico antes de que comiencen las clases.

La vuelta será el 18 de mayo para los alumnos de 11º y 12º curso (16 y 17 años), ya que el resto de la comunidad escolar sigue su formación de manera no presencial a través de las clases que se imparten por televisión.

El 18 de mayo próximo también abrirán las guarderías, aunque los padres que lo prefieran podrán mantener a sus hijos pequeños en casa durante las primeras dos semanas con el apoyo económico que reciben actualmente

El Gobierno portugués ha elaborado una guía en la que obliga a los escolares a portar mascarilla en clase, además de mantener la distancia social en el aula, mientras que la Federación Nacional de Profesores (Fenprof) de Portugal exigió ayer que se practiquen test a toda la comunidad educativa antes del comienzo de las clases.

Por otro lado, el Gobierno portugués aprobó ayer un proyecto de ley que prohíbe celebrar festivales de música hasta el 30 de septiembre, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus.

El proyecto, que será sometido a votación en el Parlamento luso, despeja las dudas que había en torno a varios festivales que aún no se habían pronunciado sobre su celebración, como el NOS Alive, el Super Bock Super Rock, el MEO Sudoeste, el Paredes de Coura o la que iba a ser la primera edición del Rolling Loud.