El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha asegurado que no se pueden hacer test masivos a la población como pide la oposición para poder iniciar la desescalada en España, porque por el momento "no es una opción válida ni aquí ni en otro país".

Explicó que las pruebas que se realizan actualmente (las denominadas PCR) "no son en absoluto sencillas" y que dicha tecnología permite hacer "un número limitado diario de pruebas diagnósticas".

Aclaró que para realizar estas pruebas se necesitan suministros de ciertos productos químicos muy específicos. Estos faltaron "en las peores semanas de esta crisis", añadió. Con el fin de paliar la situación, desde el Gobierno se hizo entonces un esfuerzo para promocionar las capacidades de las empresas biotecnológicas españolas, facilitando la certificación rápida de sus productos, favoreciendo su trabajo conjunto y agilizando su propia cadena de suministros, según explicó.

Duque añadió que el sector respondió de forma "admirable", desarrollando nuevas técnicas con el sistema científico.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que no se va a dejar "a nadie con síntomas" del Covid-19 sin diagnosticar, incluidas aquellas con sintomatología leve.

Esta es una de las intenciones de la Estrategia de Diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia de Covid-19 que ha conensuado el Gobierno central con las comunidades autónomas.

Se trata de un plan que, tal y como ha explicado Illa, Servirá para ampliar la capacidad de diagnóstico precoz y vigilancia en la fase de desescalada

Illa señaló que, la nueva fase será clave aumentar la capacidad de detección, tanto en los casos sospechosos como en sus contactos estrechos, para evitar nuevos contagio.

Por eso, el ministro de Sanidad ha informado de que en esta fase de transición hacia la nueva normalidad va a ser necesario incrementar los recursos y capacidades de la Atención Primaria y de los servicios de Salud Pública para hacer esta labor de detección, vigilancia y control, en la línea que ya han iniciado muchas comunidades autónomas.

Está previsto que los sistemas de vigilancia epidemiológica suministren información diaria sobre la evolución de la pandemia para la toma de decisiones, con nuevos indicadores y con un nivel de desagregación detallado que permita adoptar "reacciones rápidas" si hubiera cualquier nuevo brote.

El objetivo es realizar pruebas PCRs a todos los casos sospechosos en las primeras 24 horas.