La contención de la pandemia del Covid-19 se mantiene, a pesar del repunte del 12% de fallecimientos -21 más-, que ascendió ayer a 185, y 867 nuevos contagiados, que sitúa en 219.329 el total de ciudadanos afectados por el coronavirus SARS-Cov-2. Sin embargo, un problema arrecia en las estadísticas, que siguen reflejando dramas diarios, aunque por tercer día consecutivo por debajo de los dos centenares. Se trata del personal sanitario, el colectivo más castigado por la enfermedad debido a su mayor exposición al riesgo. Estos trabajadores copan casi el 73% de los nuevos contagios: 631 de los citados 867.

La evolución de contagios muestra el descenso de la curva que ha permitido relajar las medidas de confinamiento social y económico impuestas por el estado de alarma, pero la vertiente sanitaria preocupa. Los positivos por Covid-19 entre médicos, enfermeros o ATS han aumentan casi el triple que la media total en España durante las dos últimas semanas. Desde el día 20 de abril has ayer, España ha sumado un 14,7% más de enfermos, según los test de PCR realizados, hasta alcanzar 219.329. Dentro de esas cifras, uno de cada cinco afectados trabaja en la sanidad. En ese período, los casos pasaron de 31.053 a 43.956, lo que significa un 41,5% más.

En total, uno de cada cinco contagiados en España pertenece al colectivo sanitario, una cuestión que preocupa a la Organización Médico Colegial, cuyo presidente, Serafín Romero, alertaba de que se trata de diez puntos más que en Italia y "muy por encima de otros países europeos o de Corea del Sur", según declaró a El País.

En cuanto a las muertes, tras situarse por debajo de los 200 fallecidos por tercera jornada consecutiva, la cifra total de decesos se situó en 25.613.

En el terreno positivo, las altas de pacientes curados de Covid-19 aumentaron en 2.143, situando la cifra de quienes han superado la enfermedad en 123.486, dato que incluye a los dados de alta y a las personas que dieron positivo en la PCR, pero asintomáticos.

En el terreno de las hospitalizaciones, los datos crecieron en 720 personas hasta un total de 119.609. Cataluña lideró con distancia los nuevos ingresos con 426 pacientes, seguida, muy de lejos, por Madrid con 110.

"Sigue el ritmo más o menos descendente que se ha observado en los últimos días y semanas", expuso ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien ha recordado que el aumento de contagios, de un 40% desde la víspera, se produce tras un largo fin de semana en los que se producen retrasos en las notificaciones.

A los 219.329 enfermos detectados con PCR se unen otros 31.232 positivos mediante test de anticuerpos, si bien estos requieren una prueba de confirmación para evitar falsos positivos. En total, la cifra ascendería a 250.561, según los datos ofrecidos ayer por el departamento dirigido por Salvador Illa.

Cataluña y Madrid siguen siendo los territorios más afectados por la pandemia que ha colapsado la mayoría de economías europeas y confinado a la sociedad española de un modo inédito. En la primera comunidad sumaron 50 óbitos y en la segunda, 44.

Más de la mitad de los fallecimientos de la última jornada se registraron en se han producido en Cataluña (50) y Madrid (44), aunque en once autonomías se la cifra no superó la decena. Aun así, España sigue siendo el cuarto país del mundo con más defunciones, por detrás de EE.UU. (67.456), Italia (29.079) y Reino Unido (28.734), según informa Efe.

En lo relativo a los contagios, Cataluña es la comunidad con más casos nuevos (452) y suma en total 50.771. Madrid incorporó 143 hasta alcanzar los 62.989, el dato más alto de España.

Las dos Castillas vuelven a situarse en tercer y cuarto lugar, aunque en Castilla y León hay 17.429 contagiados, 1.832 fallecidos y 6.935 personas que han logrado curarse; en Castilla- La Mancha son 16.080 los casos confirmados, 2.616 los muertos y 5.824 los curados.

Simón celebró ayer unas estadísticas "favorables" tras siete semanas de estado de alarma, que han dejado atrás un pico de fallecimientos de 941 ciudadanos, y reconoció estar "en muy buena posición" para afrontar la reanudación de la actividad social y económica de forma paulatina, pero reclamó prudencia para evitar "esos temidos rebrotes".