La pandemia sanitaria global ha cambiado la forma de despedirnos de nuestros difuntos. El estado de alarma y las fuertes restricciones de asistencia a sepelios que impiden la reunión de familiares para darse consuelo, han disparado la oferta de funerales telemáticos y memoriales vía Internet. En Galicia algunas parroquias ya ofician misas en YouTube y funerales online, mientras que servicios funerarios y cementerios ofrecen la posibilidad de retransmitir entierros y funerales en directo a través de videoconferencia, lo que ayuda a reducir la ansiedad y el dolor de las familias. No faltan velatorios vía Skype y libros de firmas virtuales para que los allegado den su pésame y los familiares publiquen fotos y textos de honra como homenaje al ser querido fallecido.
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Las funerarias han tenido que adaptarse a los nuevos momentos y en Vigo, tanto Emorvisa como Vigo Memorial, ofrecen la posibilidad de realizar despedidas online. "Solo tres personas pueden estar presentes en los entierros. Nosotros facilitamos una clave para que la familia pueda conectarse por wifi a nuestra página media hora antes del sepelio y velar al difunto; también se puede ver la incineración. La plataforma se abrió para que los familiares impedidos, o confinados por el Covid-19 puedan despedirse de su ser querido", explican desde Vigo Memorial. También tienen un servicio de recepción y recogida de pésames vía correo electrónico que se entregan en mano a los allegados y se contestan.
Pero otras empresas en Galicia van más allá y facilitan a las familias seguir en streaming el responso o el funeral que el párroco celebra en solitario por su familiar y reunirse telemáticamente con amigos y familiares compartiendo así el dolor de manera colectiva. La pionera en este tipo de ofertas es la funeraria Golpe de la localidad coruñesa de Abegondo. "Tenemos un equipo de marketing y técnicos de sonido e imagen que nos permiten retransmitir de forma profesional. Todo lo grabamos en vídeo y, al final, la cinta se la entregamos a la familia", explica José Manuel Golpe.
En el tanatorio habilitan una pantalla y facilitan a la familia una clave con el enlace para facilitar la conexión. "La pantalla permite desarrollar el ritual del duelo, expresar el dolor colectivo y crear ese espacio de expresión emocional", sostienen los expertos.
Además, preparan un libro digital con una tablet donde se recogen los pésames recibidos de amigos y allegados desde cualquier parte del mundo, y también las fotos y mensajes que suben hijos, nietos y familiares del fallecido para rendirle homenaje.
"La familia no puede reunirse por el coronavirus y, aunque los medios telemáticos no son lo mismo, es importante despedirse y enviar mensajes", explica José Manuel Golpe, cuya familia vivió la situación el pasado 23 de abril con el fallecimiento de su padre y fundador de la empresa familiar.
"Cualquier pequeño detalle es importante: De no tener nada, a tener algo. Supone un consuelo para la familia porque es muy duro el proceso de duelo en la situación actual. Los familiares de los fallecidos por coronavirus tienen que fiarse de nosotros, de que es su padre el que está en la caja. Es algo muy duro y puede causar depresión. Nosotros realizamos todo el proceso con un estricto protocolo de custodia", relata José Manuel Golpe.
Además, proporcionan a sus clientes esquelas virtuales tanto para comunicar el fallecimiento como para agradecer los pésames. "Son cosas que ayudan hasta que acabe todo estos y podamos honrar a nuestros difuntos como nos gustaría", concluye.
