El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contradijo a los servicios de Inteligencia del país al afirmar que dispone de evidencias que muestran que el nuevo coronavirus ha sido creado en un laboratorio chino de Wuhan, epicentro mundial de la pandemia. Además sugirió imponer un castigo o reclamar compensaciones económicas a China por su gestión de la crisis.

Horas antes, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional informó en un comunicado de que había un "amplio consenso científico" que concluía que el virus "no fue fabricado por el ser humano o modificado genéticamente". Ayer la Organización Mundial de la Salud insistía en que "todas las pruebas disponibles" apuntan a un origen animal como fuente del virus.

Pero Trump, al ser cuestionado por los periodistas en la Casa Blanca acerca de la posibilidad de que el virus hubiera sido creado en el Instituto de Virología de Wuhan, respondía que "sí", que así lo creía, pues cuenta con información "de confianza", aunque descartó dar más detalles, pues dijo no tener autorización para ello.

"Podrían haberlo parado, ellos son una nación muy brillante, científicamente y en otras cosas. Se escapó, digamos eso, y ellos podrían habérselo guardado, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron", dijo el magnate norteamericano. "Hay muchas teorías. Vamos a ver dónde está y a ver de dónde viene", añadió Trump, quien llegó a sugerir que podrían tomar medidas económicas en forma de "impuestos aduaneros" contra China como represalia.

Además, el presidente consideró que la OMS actuó como "una agencia de relaciones públicas" de China en referencia a las declaraciones del ente sobre el manejo que hizo el Gobierno chino del virus. Por ese motivo, ya a mediados de abril, Trump anunció que congelaba los pagos a la institución internacional de salud.

El pasado miércoles, la cadena de televisión NBC aseguraba que la Casa Blanca había ordenado a las agencias de espionaje que "barrieran" todas las comunicaciones interceptadas, datos e imágenes por satélite para averiguar si China y la OMS escondieron al principio de la crisis sanitaria en el país asiático información sobre lo que más tarde se convertiría en una pandemia.

EE UU es la nación más afectada por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus, con más de un millón de casos de contagio y 63.000 muertes, la mayoría de ellas en el estado de Nueva York, epicentro en el país de la Covid-19. Solo en la ciudad de Nueva York se han registrado más de 18.000 fallecimientos.