Portugal superó las 1.000 muertes por coronavirus poco antes de levantar su estado de emergencia, que dará paso a las 00.00 horas de este domingo al "estado de calamidad" para que el país inicie su desescalada.

Ayer Portugal contabilizó 1.007 fallecidos y 25.351 contagiados, según el balance de la Dirección General de Salud. Hubo 18 decesos más y 306 contagios nuevos en las últimas 24 horas, lo que implica una tasa de crecimiento de contagios del 1,2%.

"Los números aún están por encima de lo que desearíamos, pero están mucho más controlados que hace 15 días", comentó la ministra de Sanidad, Marta Temido, durante la presentación del balance diario, donde dijo que Portugal está "más preparado ahora" para su reapertura progresiva.

Los efectos de esa desescalada serán visibles el lunes, cuando podrán abrir las tiendas con acceso directo a la calle de hasta 200 metros cuadrados, así como peluquerías, barberías, librerías y concesionarios de automóviles. Ese día también abrirán bibliotecas y archivos, en tanto que siguientes reaperturas de otros establecimientos y recintos mayores, además de clases de bachillerato y guarderías, se realizarán a partir del 18 de mayo.

El plan contempla el uso obligatorio de mascarillas en transportes públicos, comercios, escuelas -donde se repartirán a los alumnos- y todos los espacios cerrados con aglomeraciones, y prohíbe las reuniones de más de 10 personas.

Felicitaciones de Trump

El presidente de EE UU, Donald Trump, telefoneó al jefe de Estado de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, para abordar varias cuestiones bilaterales y aprovechó la ocasión para elogiar la gestión lusa del coronavirus. Según un comunicado de la presidencia de Portugal, la conversación se produjo ayer por la tarde en un tono "muy cordial", y en ella "el presidente estadounidense elogió el desempeño portugués durante este brote pandémico".