El sábado será el día del paseo y del deporte. A partir de mañana se podrá volver a pasear y a quemar zapatilla a la carrera, eso solo sí a primera y última hora del día. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, desveló ayer los detalles de este alivio general por el que suspiraba la mayoría. Se ha optado por segmentar las salidas por franjas de edad, de forma que no coincidan menores con adultos, ni éstos con ancianos y dependientes. Para los menores se ha reservado las horas centrales del día. También hay una franja especial para los mayores de 70 años y dependientes. Eso sí, Illa trató de trasladar a lo largo de todo el día que no se trata de una vuelta a la normalidad, y que no se consentirán las aglomeraciones que se vivieron en Valencia o Barcelona el domingo pasado. "No vamos a tener la normalidad anterior, hay que estar preparados para un rebrote", avisó por la mañana en el Senado. "No podemos perderle el miedo al virus, no está vencido", advirtió por la tarde en rueda de prensa. Por tanto, las salidas deben seguir realizándose "con mucha prudencia y cautela", y extremando el distanciamiento social o el lavado de manos. El sistema de franjas horarias se soslaya en los municipios de menos de 5.000 habitantes, un claro ejemplo de que la desescalada será "gradual, flexible asimétrica". En Galicia esta medida afecta a 201 municipios.

Como ya ocurrió en el caso de los niños, el anuncio del alivio de los adultos fue tan poco claro que el propio Illa tuvo que indicar que hoy viernes sacarán una guía explicativa para solventar las dudas. Mañana sábado se podrá salir a hacer deporte (cualquier deporte: carrera, bicicleta?), eso sí, de forma individual y sin contacto con otras personas, sin formar grupos y manteniendo la distancia de seguridad, y se podrá también dar un paseo diario, de forma individual o acompañado de una persona con la que se conviva habitualmente, con un horario muy determinado: entre las seis y las diez de la mañana, y entre las ocho de la tarde y las once de la noche.

No hay límite para la duración de la actividad, como en lo que se refiere a los niños. En el caso de los paseos deben ser en las inmediaciones de la vivienda, a no más de un kilómetro de la misma. En el caso de la actividad deportiva, no hay límite de distancia, siempre que no se salga del municipio de residencia. Como se ve, se trata de un horario que puede compatibilizarse perfectamente con el trabajo.

En el caso de los niños, se ha reducido el horario durante el que pueden salir a jugar. Ahora solo podrán hacerlo desde el mediodía hasta las siete de la tarde. El resto de los condicionantes no cambia: deben salir acompañados de un solo adulto con el que convivan, la salida debe ser de una hora y no más allá de un kilómetro de casa, sin siempre manteniendo la distancia social y las medidas higiénicas antes señaladas.

Las franjas reservadas para el deporte no son accesibles para los mayores de setenta años y los dependientes. Estas personas solo podrán salir de diez de la mañana a mediodía, y de siete a ocho de la tarde, acompañados de un cuidador o un familiar. Illa animó a los municipios a delimitar áreas para realizar este tipo de actividades. En muchas ciudades, los parques y algunas pistas para hacer deporte siguen cerrados y es posible que permanezcan así para limitar los desplazamientos. Es aconsejable que las personas que salgan a pasear o hacer deporte lleven su documentación, de forma que puedan acreditar que viven en la zona. Las fuerzas y cuerpos de seguridad la requerirán de forma exhaustiva para evitar desmanes como pudieron verse el pasado domingo con el desconfinamiento de los niños. Ayer, algunos expertos ya aconsejaron a las personas que tengan pensado salir a correr o pasear que se controlen y realicen menos distancia de la que suelen hacer habitualmente, con el fin de evitar lesiones tras este parón del confinamiento.

Todas estas normas tienen sus excepciones. En primer lugar, las personas que están en cuarentena por sufrir la enfermedad, o aquellas que tengan síntomas, como fiebre, dolor de garganta, tos seca..., deberán abstenerse de salir de casa, ya que estarían propalando la enfermedad. También se libran de este sistema de franjas horarias los residentes en los municipios de menos de 5.000 habitantes, donde los niños, los adultos y los mayores y dependientes podrán salir a cualquier hora siempre que mantengan la distancia social y eviten las aglomeraciones. Para estos municipios, el ministro Illa también ha aconsejado que se habiliten circuitos especiales para realizar deporte y pasear.

Las restricciones de movimientos seguirán siendo "imprescindibles" a lo largo del "complejo proceso de desescalado, para que el que no hay libro de instrucciones", según avisó el ministro Illa en las varias comparecencias que tuvo a lo largo del día.

No obstante, quiso dejar claro que "el estado de alarma ha funcionado" para reducir los contagios. Ayer se contabilizaron 1.309, lo que supone un aumento de tan solo el 0,6 por ciento.En comunidades como Madrid o Cataluña están muy lejos de alcanzar la llamada "nueva normalidad", como aseguró el epidemiólogo Fernando Simón, coordinador del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias.

Illa resaltó que, en el ápice de la pandemia, los incrementos habían sido del 14 por ciento. Pero huyó del triunfalismo. También subrayó que "el principio de control y la coordinación institucional" son esenciales para vencer la pandemia, "el único enemigo que tiene el Gobierno". Y volvió a insistir en las provincias e islas como marco para el desescalado, frente a las regiones que piden que el desconfinamiento sea por municipios.

"No va a ciegas"

Illa incidió en que la mascarilla solo es recomendable en aquellos ámbitos en los que no sea posible mantener la necesaria distancia social de metro y medio o dos metros, y también en la necesidad de que las pruebas se realicen a aquellos segmentos profesionales con más riesgo de contraer el virus, como el personal sanitario. Y apuntó en su comparecencia ante el Senado que España ocupa el octavo puesto en cuanto a número de test realizados. "El Gobierno no va a ciegas", llegó a decir durante su última comparecencia. Illa pidió responsabilidad a los partidos que han mostrado sus dudas respecto a apoyar una nueva reválida del estado de alarma, que el ministro considera esencial para "facilitar el trabajo de control, siempre respetando al máximo los derechos de los ciudadanos". Preguntado sobre los sistemas de control de la pandemia a través de aplicaciones móviles, como están haciendo los chinos y los surcoreanos, Illa respondió que solo se aplicará si suponen "un valor añadido" contra la pandemia.

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