La principal agencia de Inteligencia de EE UU descartó este jueves que el coronavirus SARS-CoV-2 sea una creación de los seres humanos o que haya sido genéticamente modificado, en un intento de aplacar los rumores de que se haya originado en un laboratorio. Así lo señaló la oficina del director de la Inteligencia Nacional estadounidense, Richard Grenell, en un comunicado; una acción poco habitual de esta agencia federal. "Toda la comunidad de Inteligencia ha estado proporcionando de forma consistente un apoyo crucial a los políticos de EE UU y a aquellos que están respondiendo al virus de la COVID-19, que se originó en China. La comunidad de Inteligencia también coincide con el amplio consenso científico de que el virus de la COVID-19 no es ni artificial ni genéticamente modificado", dice la nota.