El grupo Caixabank ha anotado unos beneficios de 90 millones de euros en el primer trimestre del año -un 83% menos interanual- tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones por la afectación de la crisis del coronavirus, según trasladó ayer su consejero delegado, Gonzalo Cortázar. La entidad también ha dejado sin efecto los objetivos financieros de 2021. Hasta el pasado 23 de abril atendió un total de 220.000 solicitudes de moratoria: 95.000 de moratoria hipotecaria y 125.000 de consumo, que afectan a una cartera por valor de 8.500 millones. Además, los créditos brutos a la clientela alcanzaron un valor de 231.631 millones de euros. De igual modo, hasta el 28 de abril, tramitó 128.700 solicitudes de créditos ICO por 11.140 millones. CaixaBank no prevé entrar en pérdidas este ejercicio 2020 como consecuencia del impacto del coronavirus, si bien sí que estima una caída de sus resultados, según explicó Gonzalo Gortázar.