El grupo Ence Celulosa y Energía cree que la primera sentencia de la Audiencia Nacional a raíz de los recursos por la continuidad de su planta de celulosa en Pontevedra se podría retrasar por las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus Covid-19. Así lo indica en una presentación remitida a la CNMV tras presentar ayer sus resultados del primer trimestre de 2020, periodo en el que perdió 11,8 millones de euros por la caía de precios de la celulosa pese al fuerte repunte de la producción al dispararse las ventas de papel higiénico por el virus.

El consorcio papelero y de energía señaló que en el negocio de Celulosa la entrada en servicio de las diferentes inversiones en las biofábricas de Lourizán y Navia ha permitido aumentar en un 9% su producción. Así mismo, las ventas han mejorado un 25%, siendo el mercado europeo el destino de la práctica totalidad de la celulosa de Ence. Más de la mitad, un 53%, se ha destinado al segmento del papel tisú para productos higiénicos.

En lo que respecta al área de Energía Renovable, la recepción de las nuevas plantas de biomasa de 46 megavatios (MW) en Huelva, el pasado 31 de enero, y de 50 MW en Puertollano, el 31 de marzo, supondrán un incremento del 44% en la generación de energía renovable.

El futuro de la fábrica de Pontevedra está en duda al negarse el actual Gobierno a defender la prórroga que le fue concedida a Ence en 2016 para que pudiera continuar activa durante 60 años, ante los recursos presentados por el Concello de Pontevedra y dos organizaciones ecologistas.