La salida del confinamiento se hará en un plan de cuatro fases que se prolongará hasta finales de junio y en el que, condicionado a la evolución de una serie de parámetros sanitarios, se buscará una recuperación de actividades paulatina y con restricciones. La unidad de actuación será en principio la provincia, lo que abre la posibilidad de que el ritmo de recuperación sea de forma desigual, y durante todo el proceso el Gobierno mantendrá la capacidad de decisión final, por lo que el estado de alarma se prolongará al menos durante todo el mes de mayo. Los colegios reabrirán en septiembre, según anunció ayer Pedro Sánchez tras el largo Consejo de Ministros en el que se aprobaron las medidas.

Bajo el nombre de "Plan de transición hacia una nueva normalidad", el Gobierno aprobó ayer el marco general en el que se desarrollará la salida progresiva del confinamiento impuesto el 15 de marzo. Las líneas de actuación se están elaborando desde hace un mes. La salida será "gradual", con medidas progresivas, "asimétrica", es decir "diferenciada en función de los territorios" y "coordinada" bajo la dirección del Ejecutivo. Esas fueron las tres características de un plan que llevará al Gobierno a pedir nuevas prórrogas del estado de alarma.

El plan, que el presidente expuso ayer de forma imprecisa con la advertencia de que está abierto a modificaciones, establece cuatro fases. Entre cada una de ellas mediarán dos semanas, el período de incubación del virus, y el paso de una a otra requerirá el cumplimiento de ciertos parámetros sanitarios.

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"Los avances se harán siguiendo criterios objetivos y con una marcadores que compondrán un panel integral", explicó ayer Sánchez. Esas exigencias se centrarán en "capacidad estratégica" del sistema sanitario en todos sus niveles, desde la asistencia primaria a las camas UCI disponibles. En la evaluación entre fases también se tomará en consideración la situación epidemiológica, la "implantación de medidas de protección colectiva" y los "datos socioeconómicos", según el presidente.

Estamos ahora en lo que Sánchez denominó ayer "fase de preparación" o "fase 0". Además de las medidas ya anunciadas para que a partir del sábado se pueda practicar ejercicio de forma individual y a pasear con la persona con la que se conviva, el lunes, 4 de mayo, comenzarán a abrirse "pequeños resquicios de actividad económica", como los restaurantes que serviran comida para llevar a domicilio, a los que se podrá acceder de forma restringida.

El Ministerio de Sanidad estudia la posibilidad de establecer franjas horarias para realizar actividades en el exterior en función de la edad.

Frente al proceso seguido en otros países europeos, el jefe del Ejecutivo defendió que no haya "un calendario uniforme y cerrado" porque permite adaptarse de "forma más certera" a posibles cambios y justificó la falta de concreación por tratarse de "una regulación prolija para ámbitos que son muy amplios".