Las autoridades sanitarias alemanas advirtieron ayer de que la tasa de contagio de la COVID-19 ha subido hasta 1,0 e instaron a la población a seguir cumpliendo con las restricciones y las medidas de distanciamiento. "Este es un llamamiento a que todos mantengamos lo que hemos conseguido, todos juntos lo hemos estado haciendo bien comparativamente", solicitó en una rueda de prensa Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch (RKI), centro alemán de referencia en epidemiología.

La tasa de 1,0 hace referencia a que cada afectado por la Covid-19 contagia a otra persona y es un dato que por ejemplo la canciller Angela Merkel utilizó al explicar de manera didáctica hace unos días los objetivos en la estrategia contra la pandemia. A su juicio, los alemanes deben "defender juntos" este "éxito", para que no repunten los contagios. "No queremos que el sistema sanitario se desborde ni más muertes por COVID-19", agregó Wieler, que alertó frente a la "falsa seguridad".

Wieler señaló que el factor R0 o número básico de reproducción se ha incrementado en 3 décimas porcentuales en las últimas dos semanas, desde el 0,7 anunciado el 17 de abril (al principio de la pandemia Alemania alcanzó el 3,0).

Éste es uno de los indicadores a los que presta atención el Gobierno alemán de cara a nuevas relajaciones de las restricciones pues, como la pandemia tiene un comportamiento exponencial, una variación mínima en este número repercute de forma muy importante al número de infectados.

Según estimaciones del Ejecutivo alemán, una tasa del 1,3 podría ya suponer que el sistema sanitario nacional llegue al punto de saturación en junio. La canciller Merkel advirtió por eso de que el "margen es muy estrecho".

"El número debe seguir por debajo de 1,0. Cuanto más bajo, más margen tendremos", argumentó Wieler, que agregó que el conjunto de medidas -del distanciamiento a la higiene pasando por el uso de mascarilla- han surtido efecto.

El RKI ha registrado hasta el momento en Alemania 156.337 infectados (1.144 en las últimas horas) y un total de 5.913 muertes. Sitúa la tasa de letalidad en el 3,8%, relativamente menor que en otros países.