Los más de 2,1 millones de musulmanes que viven en España comenzarán este viernes 24 de abril el ayuno del mes de Ramadán "en unas circunstancias especiales, nunca experimentadas con anterioridad", sin posibilidad de realizar los rezos en las mezquitas y sin rupturas de ayuno en comunidad, debido a las medidas de confinamiento por la pandemia del coronavirus COVID-19, pero "con la misma ilusión" que cualquier año.

"Es cierto que este año el mes de Ramadán lo vamos a afrontar de manera distinta, pero sigue siendo muy especial para los musulmanes, lo vivimos con la misma ilusión que cualquier año. El confinamiento en sí no afecta al hecho de ayunar, ya que el Ramadán es un acto de adoración personal y de purificación, afecta más bien al ámbito comunitario y social que tiene. Vamos a seguir ayunando igual, vamos a seguir leyendo el Corán, y realizando la oración, pero lo haremos en casa, no en las mezquitas", ha explicado a Europa Press el director de la Comisión Islámica de España (CIE), Yousef Mustafa.

Dada la actual situación sanitaria, los musulmanes españoles no podrán realizar la oración en comunidad, ni la ruptura del ayuno en comunidad, y tampoco podrán visitar a familiares y amigos y romper con ellos el ayuno. Aún así, Yousef Mustafa destaca que puede ser una oportunidad para "estrechar las relaciones familiares al ayunar en casa" y vivir el mes del ayuno "de una forma espiritual como cualquier otro año".

Si a lo largo de este mes la situación sanitaria cambia, indica que podrán valorar la posibilidad de realizar oraciones comunitarias o la celebración del Id al Fitr, la fiesta del fin del ayuno, a finales del mes de mayo, "por supuesto siempre cumpliendo con las indicaciones del Ministerio de Sanidad".

En sus oraciones, este año tendrán especialmente presente la situación por la que atraviesa el mundo y pedirán a Alá que ayude a todos "en esta situación de pandemia", rezando "por las víctimas, por la pronta recuperación de los enfermos y para que alivie el dolor de los familiares". Precisamente, el que hasta hace unas semanas era el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, falleció el pasado 6 de abril víctima del coronavirus COVID-19.

Por otro lado, en cuanto a los empleados de trabajos esenciales, como aquellos que trabajan en el campo, la CIE pide a los empleadores que permitan "flexibilizar" el horario de sus trabajadores musulmanes para que puedan terminar su jornada laboral antes de la llegada de la hora de ruptura del ayuno, tal y como se recoge en el Acuerdo de Cooperación con el Estado Español del año 1992.

Aunque este año, el Ramadán no coincide con el verano, el director de la CIE recuerda que van a ayunar los últimos días de abril y casi todo el mes de mayo, "y los días van a ser largos y calurosos en la mayor parte de España" lo cual "va a suponer un gran esfuerzo par los musulmanes, especialmente para aquellos que tienen un trabajo físico duro y no pueden beber agua durante su jornada laboral".

En un comunicado enviado a los musulmanes bajo el título '¿Cómo ayunar el Ramadán en tiempos del Corona?', la Comisión Islámica de España señala que el confinamiento puede ser una "oportunidad para que la familia se reúna alrededor del Corán para memorizar o repasar lo que puedan de sus suras o reflexionar sobre ellas".

Además, en este mes los musulmanes deben ayudar a los más necesitados y dado que las mezquitas estarán cerradas, se sugiere a los interesados donar de primera mano los alimentos a quienes les haga falta, o bien, contactar con un restaurante con servicio a domicilio para servir alimentos a personas necesitadas o también entregar alimentos a asociaciones que brinden asistencia alimenticia a los ayunantes. Por ejemplo, la Comunidad Islámica de Arganda preparó este martes un reparto de alimentos a domicilio.

La CIE también pide no olvidar a las víctimas del coronavirus ni a sus familiares, esforzándose en "reconfortarles moral y materialmente, aliviar su dolor y ayudar a que no se sientan solos en estas circunstancias difíciles". Asimismo, recomienda mantener una comunicación fluida con el imán que, según precisan, debe idear formas de comunicarse con los feligreses, por ejemplo, a través de las redes sociales.

"No hay duda en que los musulmanes de España, al respetar las reglas del confinamiento social, preservarán sus vidas, protegerán y salvaguardarán a la sociedad", subraya la CIE.