Las prácticas de Formación Profesional podrán reducirse o pasarse al mes de septiembre debido a la pandemia de coronavirus. Los centros podrán acortar la duración de la formación en centro de trabajo (FCT) hasta los mínimos legales, 220 horas en grado medio y superior, y 65 en FP Básica. Por otro lado, podrán favorecer la realización o finalización mediante el 'teletrabajo' siempre que las empresas ofrezcan esta opción y se realice un seguimiento por parte del tutor, según las instrucciones aprobadas por la Consellería de Educación.

En ciclos de grado superior, se podrá integrar el módulo FCT con el de proyecto en uno único de 245 horas, mientras que en grado medio y básico se podrá sustituir por una propuesta de actividades asociada al entorno laboral. Otra de las novedades radica para aquellas prácticas previstas para fuera del periodo ordinario. En ese caso, podrían optar para realizarlas antes del 31 de agosto, de modo voluntario, o a partir del 1 de septiembre, según informó ayer el departamento educativo a través de un comunicado. El alumnado de FP Dual realizará las actividades formativas según lo establecido en los acuerdos de colaboración con las empresas. En caso contrario, se reprogramará la formación y se planificarán actividades de refuerzo.

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La conselleira de Educación, Carmen Pomar, expresó ayer en un encuentro virtual con sindicatos y Anpas, que desde su gabinete consideran "positivo" para el alumnado poder volver a las aulas "siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan, especialmente desde el punto de vista socioafectivo". Pomar se comprometió a publicar las instrucciones sobre fin de curso con la máxima celeridad en cuanto el Ministerio de Educación publique la normativa correspondiente. La conselleira lamentó no poder ofrecer "por el momento instrucciones más concretas" (hay muchas dudas sobre la impartición de materia en este tercer trimestre y las condiciones para pasar de curso) e insistió en la necesidad de que el Ministerio de Educación "asuma sus competencias y fije unos criterios comunes" para todas las comunidades que eviten desigualdades.

Las demandas de los padres y madres se centraron en las dificultades que tienen muchos alumnos y docentes en el acceso y en la utilización de las herramientas digitales. En este sentido, apuntaron la necesidad de trabajar en un plan de digitalización educativa de cara al futuro. Pomar pidió que las familias con dificultades lo pongan en conocimiento de la dirección de los centros educativos (y estos, o los propios docentes, de los Centros de Formación y Recursos o del CAFI). Representantes sindicales pidieron, entre otros temas, aclarar las condiciones de las oposiciones de educación, aplazadas para el próximo año (inscripción, plazas, opción de varias convocatorias...). La Consellería de Educación avanzó que convocará una Mesa Sectorial la próxima semana para este tema.