"Volverá la vida/volverán los sueños/minúsculos momentos/lo que importa de verdad/caminaré descalzo/la lluvia hará sus charcos/y marzo será de marzo/ nada más. Ángeles sin alas/luchando hasta el final/los héroes eras estos/gente tan normal". Así arranca "Ángeles sin alas/Volverá la vida", la canción con la que el guardia civil y cantautor gallego Antonio Luz homenajea a los profesionales que velan por la salud de todos estos días, para quienes pide que el aplauso que se les dedica todos los días a las ocho de la tarde se convierta en una costumbre, más allá de la crisis del coronavirus.

Este ourensano de Nocelo da Pena (Serraeus) se suma así a las decenas de artistas que están musicalizando el confinamiento por el estado de alarma. En su caso, con un propósito totalmente altruista, ya que todo lo que ingrese con este tema con alma flamenca, que ha sobrepasado ya las 510.000 reproducciones en Youtube, lo destinará a Cáritas.

"Ángeles sin alas" es, asegura, uno de esos temas que fluyen solos. "Cuando comenzó el confinamiento, el tema me vino casi solo a la cabeza. Me senté con mi guitarra y salió, sin más", afirma. El vídeo también lo ha realizado en casa, y en él aparece con su hijo, Fredi, de seis años. "Para hacer el montaje, pedí fotos en las redes sociales y con estas imágenes y lo que grabamos en casa, y conté con la colaboración de un amigo, Adam Grey, que trabaja en Galicia y hace videoclips", explica. En él, se ven imágenes profesionales de la sanidad y de las fuerzas del orden que están en primera línea en esta batalla contra el coronavirus, y también de Galicia, donde su madre pasa esta cuarentena. "Es una situación dura, pero no podemos ir para allá porque no podemos poner en peligro a los demás", explica.

"Ángeles sin alas" contiene dos mensajes. De ahí, explica, que le haya puesto como subtítulo "Volverá la vida". "Uno, más poético, dedicado a los colectivos que están al pie del cañón, principalmente los sanitarios, pero también a bomberos, correos. El otro es el del estribillo; 'volverá la vida', que es un mensaje para todos", explica.

Luz, que también está al pie del cañón, lamenta que pueda haber mensajes discriminatorios, aunque sean minoritarios, hacia profesionales de la sanidad de parte de vecinos que temen el contagio. "Me parece surrealista que pueda darse reacciones así. Esto no es un problema de unos o de otros, sino de todos. Creo que para algunas personas, esta cura de humillad, esta bofetada de realidad no está surtiendo efecto", opina.

Luz descubrió el amor por la música siendo un niño, en su aldea natal, de la mano de su padre, Alfredo Álvarez, que cantaba flamenco en los tablaos flamencos de Suiza durante su etapa como emigrante. "Crecí en una familia muy flamenca, a pesar de ser gallega, y crecí con el flamenco más puro que me inculcó mi padre y con la gaita, y esta dualidad ha marcado mi trayectoria", explica. Esa misma dualidad mantiene con la lengua, ya que compone tanto en castellano como en gallego.

Aunque llegó a hacer algunos bolos por Galicia, hace unos doce años renunció a dedicarse profesionalmente a la música hace unos años, cuando aprobó la oposición para guardia civil, aunque nunca dejó de componer. En 2019 volvió con el single "Entroido", cantado en gallego y dedicado al carnaval ourensano, y el pasado 11 de marzo lanzó el tema "Pícara", el primer adelanto de su disco "28 besos", de cuya producción se encarga el compositor David Santisteban. "Hace 28 años que mi padre falleció y con este título quiero hacerle un tributo", explica el artista ourensano.