El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ratificó ayer en el Parlamento que Galicia se encuentra ya en la fase de descenso de la ola de la pandemia, como lo pone de manifiesto el menor aumento de contagios, la reducción del número de personas ingresadas y, sobre todo, la bajada de la cifra pacientes en UCI. "Hay razones para el optimismo", dijo en su intervención. "Hemos superado la primera ola de la pandemia pero seguiremos trabajando, no se acabó; habrá diagnóstico precoz, aislamientos, y continuará la compra de material de protección para profesionales. Ahora tenemos más experiencia", aseguró.

El conselleiro insistió en que, desde el primer momento, Galicia ha intentado "adelantarse" y tomar medidas en sus competencias y valoró las actuaciones para el diagnóstico precoz, con "refuerzo del personal" con equipos de toma de muestras en domicilio y el seguimiento domiciliario y el refuerzo, entre otras, de las unidades de hospitalización.

A ello sumó el refuerzo de 251 efectivos, así como la prórroga del contrato a 332 efectivos del personal laboral residente en su último año de formación, con las funciones propias de personal estatutario que se correspondan con su especialidad de formación. Además, el Sergas ha autorizado a 186 profesionales para dar cobertura asistencial en las residencias sociosanitarias integradas.

"Si la situación de Galicia es mejor es porque escuchamos a los profesionales, no es mérito de este conselleiro ni de su equipo directivo, sino de los profesionales del sistema que hicieron cambios y pidieron otra forma de trabajar. Ese es el futuro: más actividad no presencial, porque no vamos a poder mantener grandes cantidades de personas en hospitales ni en otros servicios", reivindicó.

La oposición censuró, por su parte, la faltad de humildad y el triunfalismo de la Xunta y de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, en la gestión de la pandemia y coincidieron en demandar más información y un refuerzo de personal y de medios.

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, sostuvo que esta crisis llega "tras muchos años de recortes" y de "enorme conflictividad por los retrocesos y ataques de la Xunta a la sanidad gallega". "No le echo en cara que no anticipase la llegada del coronavirus, nosotros tampoco tuvimos esa anticipación, nadie de Europa... pero sí le digo que llegamos con un sistema más debilitado", dijo.

El diputado del Grupo Común da Esquerda Antón Sánchez censuró el discurso del conselleiro, "sin humildad ni autocrítica" y que se resume en que "la Xunta lo hace todo bien y si hay algo mal es porque otros (el Gobierno) lo han hecho mal". "Eso es intoxicar y hacer propaganda", lamentó.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, reivindicó pactar un "plan de desescalada en Galicia y no en Madrid" y defendió un plan para Atención Primaria dotado de 200 millones de euros. Por parte del Grupo Mixto, David Rodríguez consideró que "en muchos casos la desprotección del personal sanitario fue indecente".