-¿Teme por la celebración este año de la procesión del Cristo de la Victoria?

-Está todo abierto. Aprovecho para decir que la protección del Santo Cristo es algo que tenemos que seguir invocando. Hay dos devociones que son parte del alma de esta ciudad: son Santo Cristo y San Roque. En este momento quisiera que los cristianos tuvieran claro de que nuestra invocación a Dios tiene que ser persistente. Es muy importante la oración. En ese ámbito en el que nos unimos a la actitud de Cristo suplicante al Padre es donde podemos encontrar el sentido de muchas cosas: el misterio de la muerte y la vida.. En actitud de confianza plena con Dios se pueden asumir.

-¿En qué fase está el reconocimiento de la concatedral como basílica?.

-Iba muy bien. Hasta que esto termine no podemos. Es nuestra intención interceder ante el Vaticano. Esperamos que no haya problema.

-¿Va a haber una mudanza de la sede del Obispado al Casco Vello?

-No, el Obispado está aquí. Otra cosa es que hay una casa de la Iglesia que la tiene el Ayuntamiento -la antigua sede de la UNED- y este, si nos la reintegrara, miraríamos de hacer alguna cosa. No tenemos proyecto ninguno pero quizá tendríamos que pensar en algo. Este Obispado está muy bien, pero está un poco fuera del casco urbano