Galicia no debe quedar atrás en el trabajo mundial en la procura de vacunas o fármacos contra el Covid-19. La Universidade de Santiago de Compostela (USC) daba a conocer ayer cinco proyectos de investigadores gallegos que buscan sacar adelante un antídoto contra el SARS-CoV-2; o bien generar nuevos fármacos para hacerle frente; ayudar en el desarrollo de test de diagnóstico rápido y fiable; así como detectar y estudiar mutaciones del nuevo coronavirus.
El proyecto del investigador José Martínez Costas, del CiQUS, acaba de obtener financiación del Instituto de Salud Carlos III para desarrollar una vacuna contra la enfermedad del SARS-CoV-2.
Su equipo ha logrado financiación para echar a andar esta iniciativa: 150.000 euros. Sí, han leído bien, es prácticamente la misma cantidad que un ayuntamiento debe pagar por el caché de Bisbal u otros artistas.Y mucho menos que lo que costaron el pasado año los fuegos artificiales del Apóstolo o del montante mensual global de las dietas de los diputados.
El equipo del vigués Martínez Costas (oriúndo del barrio de O Calvario) que trabaja en una vacuna contra el Covid-19 ha patentado una nueva metodología. Su handicap es que "permite obtener resultados en márgenes de tiempo reducidos y a bajo coste", señala la USC en una nota.
Esa metodología es válida frente a cualquier patógeno. Lo que consigue es que células de cualquier origen fabriquen microesferas e introduzcan en el interior antígenos víricos. Estas partículas tienen capacidad para estimular el sistema inmune; por eso son ideales como vacunas contra el coronavirus.
"La investigación está en su inicio porque acaba de recibir financiación. De hecho, estamos en casa y tenemos que pedir permiso para ir a trabajar. Lo bueno es que la metodología que empleamos la probamos con otros dos virus y funcionó perfectamente", detalla Martínez Costas. Esos dos virus fueron el de la lengua azul y el de la peste equina africana. "Los animales están perfectamente; sin ningún tipo de efecto adverso", recalca.
"En menos de un mes, si nos mandan los reactivos (genes sintéticos de coronavirus que pueden proceder de Estados Unidos o Canadá) tener hecha la formulación de las esferas-partículas para probar la vacuna", explica el investigador por teléfono a FARO.
El paso a la investigación con animales para observar cómo responden a la vacuna podría darse dentro de mes o mes y pico, añade este científico. "Pero para saber si están protegidos contra el virus dependerá de los permisos y la financiación que obtengamos", advierte sin detallar cuánto dinero más haría falta para ultimar el estudio.
"Estamos trabajando (cuatro personas, incluido él) ya para obtener permiso para ese tipo de ensayos y para conseguir más dinero", agrega. En esta carrera, no está completamente solo el grupo científico, ya que ha contado con el apoyo de la empresa de O Porriño Zendal , cuyo nombre homenajea a la gallega Isabel Zendal, la primera enfermera en labor humanitaria internacional de la historia por llevar la vacuna de la viruela a América.
La vacuna contra la COVID-19 está cada vez más cerca // Agencia ATLAS
En este punto, surge la pregunta de si Galicia podría estar más adelantada hoy en la busca de una vacuna o fármacos contra el Covid-19 si se dedicase más dinero a investigación. La respuesta de Martínez Costa es rotunda: "Sí".
A su juicio, lo idóneo sería ampliar la cifra de grupos de investigación que reciben ayudas. "Aquí, en Galicia y España, se invierte poquísimo y mal. La inversión en ciencia es ridícula. Hay grupos que hacen cosas muy buenas y se están hundiendo por falta de financiación", subraya con voz de alerta.
Otro grupo gallego en busca de vacuna contra el Covid-19 es el de María José Alonso. Trabaja con el National Center for Biotechnology de Barcelona. Su diseño se basa en el ARNm, ácido ribonucleico mensajero del virus. A favor, esta vacuna tendría que se desarrolla rápidamente, su administración es segura y se fabricaría con bajos costes.
Por su parte, el profesor Jesús Rodríguez Requena, también de la USC, como los dos anteriores, está colaborando con el desarrollo de nuevos test de diagnóstico en colaboración con otro grupo de Madrid. Necesitan que produzcamos las proteínas que necesitan.
El cuarto proyecto es del investigador José Castro Tubío que se centra en la identificación y evolución de la infección por coronavirus, fijándose en las mutaciones.
La quinta iniciativa contra el coronavirus desde la USC es la de las investigadoras Mabel Loza y María José Alonso en el desarrollo y screening de nuevos fármacos. Se encuentran a la espera de financiación.
