Para conocer el porcentaje de población que ha sido contagiada y que puede ser inmune y preparar así la salida del confinamiento, los técnicos del Ministerio de Sanidad ya han diseñado, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, un estudio de seroprevalencia en el que participarán más de 60.000 personas.

Según ha informado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el estudio, que coordinará la directora del Carlos III, Raquel Yotti, con la colaboración del Instituto Nacional Estadística (INE), comenzará "la semana que viene, lo antes posible", y se prolongará durante tres semanas con dos oleadas en cada una de las cuales participarán 30.000 personas.

El plan consistirá en someter a la muestra representativa seleccionada a un test rápido y a quien dé negativo, a los 21 días a una PCR (reacción en cadena de la polimerasa, según sus siglas en ingles), considerada una prueba más fiable.

Pero Sanidad incide en que lo importante en estos momentos son el millón de test rápidos de detección de anticuerpos que se comenzaron a distribuir el pasado domingo y a los que se sumarán en breve otros cinco millones, destinados principalmente a los lugares de mayor prevalencia del virus: hospitales, centros sociosanitarios y residencias de ancianos, donde se siguen sucediendo a diario las noticias sobre fallecimientos.

Fase de transición

El estudio sobre la inmunidad remite al llamado periodo de "desescalada", sobre cuya duración el Gobierno mantiene todo tipo de cautelas con el argumento de que es necesario ir poco a poco y que cada paso lleve al siguiente sin marcarse ningún plazo.

"Vamos con cautela, vamos con prudencia, lo primero y lo perentorio es intentar recuperar la normalidad laboral la próxima semana y con estos 15 días que se solicitan al Congreso de prórroga del estado de alarma seguiremos confinados en el domicilio", dijo María Jesus Montero, quien reconoció que se trabaja en "distintos escenarios" y que la salida deberá ser "ordenada y segura".

Montero compareció en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros e hizo un llamamiento a la "concertación" nacional en los ámbitos político, económico y social para la reconstrucción del país tras el azote del coronavirus, sin referirse ya a unos Pactos de la Moncloa, que rechaza abiertamente el Partido Popular.