Retomar las clases en cuanto la situación sanitaria lo permita y que el curso se extienda hasta finales de julio. Es una propuesta que dos padres de Vigo, Ana G.C. y Carlos R.P., han lanzado a través de las redes sociales y que está recabando el apoyo de otros progenitores que, como ellos, ven con preocupación el futuro de las familias con niños una vez se levante la cuarentena.
Ambos son trabajadores autónomos. A partir del estado de alarma Ana, como asesora de empresas, se encuentra tramitando "de lunes a domingo" numerosos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o los permisos retribuidos a trabajadores, que en los próximos meses tendrán que recuperar las horas. Él ya ha tenido que cerrar su negocio de fotografía profesional por "cese de actividad". Y mientras, los dos hijos de la pareja corretean por el salón y hacen las tareas que sus profesores les mandan online.
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"La situación es excepcional, por lo que debemos tomar medidas excepcionales", dicen en el documento que han distribuido por Internet. "Todos tendremos que esforzarnos por recuperar la normalidad y la contribución de todos es necesaria. Por ello, que los niños tengan que estudiar en casa o que se dé por finalizado el curso, nos parece que podría replantearse".
La idea de estos padres es que "en cuanto se pueda", se retomen las clases presenciales en jornada de mañana. Y que el curso, "a otro ritmo", termine a inicios de agosto. Consideran que así "los niños podrán recuperar este tiempo" de cuarentena obligatoria, en el que muchos alumnos afrontan con dificultad el cambio al sistema digital de las tareas escolares. Los padres, al mismo tiempo, tendrían disponibilidad para reemprender sus trabajos y negocios. La jornada continua en los colegios ayudaría también a la recuperación "sin que los padres tengamos que 'colocar' a los niños como podamos en campamentos de verano o con los abuelos".
Los promotores de la iniciativa advierten que una vez termine el confinamiento "nos tendremos que poner en activo. El verano va a coincidir con la recuperación laboral y económica de muchas familias: los parados tendrán que buscar empleo o formarse; los trabajadores con permiso recuperable, tendrán que trabajar más horas; autónomos y pymes necesitarán más tiempo para mantener, recuperar o conseguir nuevos clientes". Por ello, que en junio y julio los niños puedan ir al colegio "sería un soporte" para los padres afectados por la crisis y a la vez una ayuda para los propios escolares "que pueden estar con sus compañeros y completar con normalidad sus ejercicios".
De retomarse el curso en los meses de verano, "la jornada para los trabajadores que se hagan cargo de sus hijos debería desarrollarse en el mismo horario que el de los niños en los centros", plantea Ana. "Entre todos podríamos conciliar vida laboral y familiar", añade.
Reticencias
Hasta el momento, la comunidad educativa de Galicia no contempló esa posibilidad de extender el curso. El pasado 25 de marzo, la Xunta Autonómica de directores de centros acordó mantener el calendario escolar y "de continuar esta situación" de alarma sanitaria, "seguir con el trabajo telemático" con aulas virtuales, blogs u otros métodos que cada colegio decide. Sí se admite el problema de la "brecha digital", esto es, la diferencia entre familias a la hora de recibir contenidos a través de las tecnologías.
Los padres vigueses impulsores de esta iniciativa están recibiendo respuestas variadas a su formulario ("autónomos o trabajadores lo reciben muy bien, los niños no tanto"). El documento está disponible en la dirección https://forms.gle/kj35wxwV6c3uBw1f6
Hasta ayer, el 80% de los encuestados aprobaron la propuesta. La intención es recabar apoyos suficientes como para que la tomen en consideración la Consellería y el Ministerio de Educación.
