Las autoridades griegas han puesto en cuarentena durante al menos dos semanas el campamento de migrantes y refugiados de Ritsona, cerca de Atenas, después de que se hayan detectado en él una veintena de contagios de coronavirus. La alarma saltó después de que diese positivo una mujer que vivía en el campamento y que se desplazó a Atenas para dar a luz. Análisis posteriores confirmaron una veintena de casos más.