Las dudas son mayores, si cabe, para Secundaria y Bachillerato. "Hoy estaba revisando la información del Consejo Escolar y la idea que se veía me parecía acertada. No más materia nueva y sí un repaso de las dos evaluaciones anteriores, es la manera de ir 'repescando' a todo el mundo y que nadie quede excluido", expresa Conchi Fernández, docente de Secundaria. Apunta que la Consellería de Educación habla de "flexibilidad y equidad" para lo que resta de curso. "Si estableces un plan de repasos, resolución de dudas y gestión de avances flexible... más o menos consigues eso", describe Conchi Fernández, que añade: "sobre todo una evaluación significativa, con múltiples instrumentos de evaluación; jugar solo la carta del examen de memorización de contenidos no es válido".

Raquel Castro, profesora de Secundaria y de adultos, teme que el alumnado que no se puede conectar sea el gran perjudicado. "Eu creo que poderiamos ampliar ata xullo as clases e estar cos rapaces aínda que só sexa un mes. É unha circunstancia especial e aliviaría presión agora, coa situación que se vive. Sei que non é a postura da maioría pero eu penseino", expresa Castro. Para Rocío Paramá, "el colegio debería de acabar según el calendario previsto". "En Secundaria es mucho más complicado. ¿Qué pasa con esos alumnos que acaban la ESO y quieren llegar a Bachillerato sin lagunas? Por otra parte, no todos tienen los mismos medios. Hay alumnos, por ejemplo, que nos piden avanzar en temario. Pero también hay alumnos que posiblemente tengan que ir a septiembre. Tenemos que tener medidas de refuerzo para aquellos que lo necesiten. Creo que hay que ser prudentes; analizar todas las situaciones posibles y las condiciones personales de cada alumno y alumna y hacer una valoración", expresa Rocío.