La Guardia Civil de Tráfico ha realizado este pasado fin de semana 230 controles en las carreteras de la provincia de Pontevedra para velar por la seguridad vial y al mismo tiempo comprobar que los desplazamientos no se saltaban las restricciones de movilidad.

Los agentes inspeccionaron 2.701 vehículos y controlaron a 3.074 personas en una operación específica que se saldó con 135 expedientes de infracción y una detención.