El párroco emérito de la Parroquia de Santa María de Cruces-A Escravitude, Ramón Barral Camba, falleció el domingo a los 83 años a causa del Covid-19. En la capital de Galicia vivió los últimos años como residente del centro Domus VI.

Tras casi seis décadas como párroco, Barral estaba a punto de jubilarse cuando en 2014 fue víctima de un asalto en su casa, en el que falleció su asistenta, de 78 años . Tres hombres armados entraron en la vivienda y le propinaron una paliza a Barral que, para sobrevivir, fingió estar muerto. No tuvo la misma fortuna María Soto, la mujer que le ayudaba con las tareas del hogar desde hacía 26 años. A ella la amordazaron y la asfixiaron. Barral fue enterrado el domingo en el cementerio de Pantiñobre en Arzúa (A Coruña), donde nació en 1936.