La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, entonó ayer el mea culpa a colación del retraso en la publicación en el BOE sobre el endurecimiento de las medidas de confinamiento, que afectan especialmente a empresas, más particularmente las calificadas como "no esenciales", y el posterior establecimiento de una moratoria para aplicarlo. Díaz defendió que la demora en la publicación de estas nuevas medidas se debió a razones técnicas y no a una improvisación. "La medida del Consejo de Ministros se pasó con tiempo al BOE pero a veces la intendencia es complicada. Hay comprensión hacia esas críticas pero no acepto que se hable de improvisación, esto no se ha hecho en una noche", explicaba la ministra en un programa de televisión.

Distinta opinión manifestaron los empresarios y patronales sobre esta medida. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, criticó que ni siquiera se supieron los sectores afectados hasta la publicación en el BOE, a medianoche, del real decreto-ley que establece el cese de actividades no esenciales, lo que ha dificultado su aplicación, pues ya habían comenzado a trabajar los turnos de noche. "Hombre, pensamos que cierta precipitación hay en el asunto", ha dejado claro Garamendi, quien ha asegurado que "se les podría haber consultado cómo se podía hacer, de qué manera" porque "de empresas, de gestión, de economía, sabemos un poquito".

Días insistió, por su parte, en que no hubo discusión entre PSOE y Unidas Podemos. "Pido disculpas por la intranquilidad que había ayer en muchos sectores", señaló. Como sustento a esta medida, el Gobierno impuso ayer una moratoria de 24 horas para la suspensión de actividades no esenciales, para que estas no paralicen su producción de forma abrupta. A partir de hoy, esta prohibición entra en firme.

La ministra también reconoció que las medidas de confinamiento que está adoptando el Ejecutivo son "muy duras", pero reivindicó en que el único objetivo que se persigue es reducir los contagios del coronavirus. "Hemos constatado que cuando tenemos el nivel de paralización económica del fin de semana se paralizan los contagios (...) Necesitamos el confinamiento casi absoluto porque no hay otra herramienta para bajar la curva de contagios", explicó la titular de Trabajo, que aseguró que "no se está parando el país" porque las empresas podrán tener un mínimo de plantilla, equivalente al de un fin de semana o un festivo, y no se permitirá parar a un sector si ello supone su desaparición.

A mayores, Díaz, sin entrar en detalles, informó que se van a seguir presentando nuevas medidas para autónomos y pymes; que se trabaja en varios subsidios (uno de ellos para empleadas de hogar, como confirmó Trabajo la semana pasada), y en medidas para el pago del alquiler. "Se están puliendo las medidas en materia de alquiler, Veremos cuándo salen adelante, pero estamos trabajando con una voz única", ha subrayado Díaz, que ha añadido que son muchos los colectivos que están pidiendo medidas (sindicatos, empresas, autónomos) y no se puede llegar al 100% de las reclamaciones que hacen.

Por otra parte, el líder del PP, Pablo Casado, rechazó apoyar las nuevas medidas económicas excepcionales por falta de diálogo. "La lealtad no es patente de corso ni cheque en blanco porque hay cosas que se pueden y deben mejorar", argumentó.