El colapso que sufren los crematorios en la Comunidad de Madrid, tanto en los dos públicos de la capital como los 28 privados en toda la región, está obligando a que las empresas funerarias privadas trasladen a los difuntos a otras provincias para su incineración. La saturación que sufrían los dos crematorios del Ayuntamiento de Madrid, los del cementerio Sur y la Almudena, se ha extendido a las 28 instalaciones privadas que hay distribuidas por la Comunidad, según señalan desde la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), patronal del sector.

En el conjunto del país existen 452 hornos crematorios, por lo que las empresas funerarias privadas han comenzado a trasladar difuntos desde la Comunidad de Madrid a otras provincias para poder llevar a cabo la incineración.

La Comunidad de Madrid ha creado dos morgues provisionales para dar respuesta a la saturación del sistema funerario. Son las de la pista de patinaje del Palacio de Hielo de Madrid, al que la UME ha trasladado ya 83 fallecidos, y el único edificio construido en la Ciudad de la Justicia. Esta nueva instalación, que inicialmente iba a albergar el Instituto de Medicina Legal y que tiene capacidad para 200 cadáveres, se pondrá en marcha en cuanto se complete la puesta a punto de la instalación eléctrica.