El Gobierno de Portugal ha decidido regularizar, ante la crisis del COVID-19, a todos los inmigrantes que hubieran solicitado permiso de residencia, con el fin de garantizar los derechos de todos los ciudadanos que están en Portugal.

Según dijo ayer el ministro de Administración Interna de Portugal, Eduardo Cabrita, ante la situación de crisis que se vive, es "importante garantizar los derechos de los más frágiles, como es el caso de los inmigrantes".

"Es un deber de una sociedad solidaria en tiempos de crisis asegurar el acceso de los ciudadanos inmigrantes a la salud y seguridad social", explicó.

Según declaró en un comunicado el Ministerio de Administración Interna, todos los visados y documentos relativos a la permanencia de ciudadanos extranjeros en Portugal que expiraran después del pasado 25 de febrero serán válidos hasta el 30 de junio de 2020.

También anunció que a partir del próximo lunes, 30 de marzo, todas las oficinas del Servicio de Extranjeros y Fronteras de Portugal serán cerradas al público, para evitar contagios de coronavirus, salvo casos muy urgentes.

El número de muertos en Portugal por coronavirus subió ayer un 31%, hasta los 100 fallecidos, mientras que ya hay 5.170 personas infectadas (un 21% más), de las que 764 (14,7%) son médicos, enfermeros o auxiliares.

Frontera viva

La pandemia de Covid-19 suspendió la libre circulación y repuso los controles fronterizos terrestres entre España y Portugal, pero no ha supuesto el cierre total: el movimiento en la Raya sigue vivo y cruzan de media más de 8.700 personas cada día.